El Meppen tenía la pelota cuando intentó frenar las acciones porque un rival estaba en el piso. A un compañero del lesionado no le importó, robó la pelota y convirtió.
El Meppen y el Jena se enfrentaban por una nueva fecha de la tercera división del fútbol alemán cuando se produjo una de las jugadas antideportivas más polémicas.
Uno de los jugadores del Meppen intentó frenar el partido para que atiendan a uno de sus rivales, que estaba tendido en el suelo. En ese momento el capitán del Jena, Sören Eismann, aprovechó la situación de desconcierto, robó la pelota y convirtió el primer gol de su equipo.
La jugada antideportiva puso furiosos a los jugadores del equipo que apostó al Fair Play y recibió el gol.
Para completar la polémica jornada el mismo Sören Eismann, autor del polémico gol, convirtió minutos después el 2 a 2 definitivo.
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