A qué se dedica Lucas, el hijo desconocido de Gabriel Corrado que se fue del país

El hijo mayor del reconocido actor argentino Gabriel Corrado, Lucas Corrado, ha tomado un rumbo distinto al de su famoso padre, optando por una vida dedicada al ambientalismo y la sostenibilidad. A sus 34 años, Lucas no solo ha demostrado ser un líder en la promoción de un estilo de vida vegano y consciente, sino que también ha establecido una plataforma que reúne marcas comprometidas con el medio ambiente.

La historia de Lucas comenzó en 2015 cuando decidió viajar a Ámsterdam junto a un amigo y trabajar en una cadena de restaurantes. Esta experiencia lo enamoró del estilo de vida europeo, llevándolo a decidir en 2020 mudarse definitivamente a la capital de los Países Bajos. Allí, junto a su novia Nicole Cini, mejor amiga de una de sus hermanas, ha desarrollado una plataforma que agrupa marcas que comparten su filosofía de vida sostenible.

En sus redes sociales, Lucas publica videos en inglés, demostrando una gran habilidad tanto escrita como oral. A diferencia de su padre, quien alcanzó fama internacional a través de las telenovelas, Lucas ha encontrado su voz en las plataformas digitales.

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Lucas, el hijo de Gabriel Corrado

Qué estudió el hijo de Gabriel Corrado

Graduado en Economía Empresarial en la Universidad Di Tella, Lucas aprovechó su formación académica para emprender junto a su pareja un negocio con un fuerte componente ético y ambiental. Bluehouse World, la plataforma que fundaron, está diseñada para facilitar el acceso a productos de consumo consciente, abarcando desde ropa y cuidado personal hasta comida y bebidas. La app agrupa marcas ecofriendly, orgánicas y veganas, promoviendo un estilo de vida sostenible y ético.

Lucas no solo se destaca por sus logros profesionales, sino también por sus intereses personales. Toca la guitarra, lee y medita, atributos que lo hacen destacar entre los millennials y centennials.

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Lucas, el hijo de Gabriel Corrado

Cómo es la vida de Lucas en Amsterdam

En uno de sus últimos posteos, donde se lo ve timoneando un barco en la isla de Cerdeña, en el mar Mediterráneo, citó al reconocido investigador y biólogo marino Jacques Cousteau: “Libertad es felicidad. El futuro está en manos de quienes exploran y de toda la belleza que descubren cruzando fronteras en perpetuo retroceso, desarrollan por la naturaleza y por la humanidad un amor infinito. Gracias Sardegna por la magia, volveré por más”.

Desde su mudanza a Ámsterdam, Lucas ha encontrado un hogar que le permite vivir de acuerdo con sus valores. La decisión de mudarse a la capital de los Países Bajos no fue impulsiva; ya había tenido una experiencia previa en la ciudad trabajando en un restaurante. Este retorno le permitió reconectar con un entorno conocido y le brindó la oportunidad de desarrollarse profesionalmente en un ámbito que le apasiona.