El hermoso gesto de Lola Lanata en el último adiós de su papá

El fallecimiento de Jorge Lanata el pasado 30 de diciembre a los 64 años marcó un antes y un después en el mundo de la comunicación argentina. Tras haber estado internado durante siete meses, el periodista dejó una huella imborrable en la televisión, la radio y el periodismo gráfico, donde su voz y su visión marcaron generaciones enteras. Su partida generó un profundo dolor, admiración y respeto, reflejados en las masivas muestras de afecto durante su velatorio y despedida.

La familia de Lanata eligió la emblemática Casa de la Cultura, ubicada en el ex edificio del diario La Prensa sobre la Avenida de Mayo, como el lugar para rendirle homenaje. Allí, desde la noche del lunes 30 de diciembre, comenzaron a llegar familiares, colegas y admiradores que se acercaron a despedir al periodista. Entre los primeros en arribar estuvieron sus hijas, Lola y Bárbara, acompañadas por su madre.

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Jorge Lanata y sus hijas

Cómo fue el velorio de Jorge Lanata

El velatorio, que permitió el ingreso al público desde la mañana del martes 31 de diciembre, se convirtió en un espacio cargado de emociones. Ciudadanos de todas las edades formaron largas filas para darle el último adiós a quien consideraron un compañero a lo largo de tantos años en la televisión y la radio. Entre lágrimas y palabras de gratitud, muchos recordaron su legado como el “padre periodístico” de muchos jóvenes comunicadores.

A las 11:30 de ese martes, el cortejo fúnebre partió de la Casa de la Cultura en dirección al Cementerio Campanario Jardín de Paz, en Florencio Varela. En ese momento, las personas que aguardaban fuera del edificio formaron un pasillo humano y, en un gesto de profundo respeto, comenzaron a entonar el Himno Nacional Argentino mientras el vehículo con los restos de Lanata avanzaba. Los aplausos y las muestras de cariño se mezclaron con los llantos y la nostalgia, demostrando el impacto que su figura tuvo en la sociedad.

El gesto de Lola Lanata en el último adios de su padre

Uno de los momentos más destacados de la despedida fue el gesto de Lola, la hija menor del periodista. A pesar del dolor, la joven salió a saludar y hablar con las personas que se acercaron al velatorio, dejando en claro la educación y los valores inculcados por su papá. Con simpatía y respeto, Lola agradeció a los presentes por su apoyo, mientras muchos señalaban el parecido entre ambos. “Lola tiene la mirada de su padre”, expresó entre lágrimas una mujer que logró sostenerle la mano.

Si bien las hijas de Lanata evitaron dar declaraciones a los medios en un momento tan difícil, se mostraron cercanas a quienes llegaron para despedir al periodista. Este gesto reflejó la conexión especial que Lanata tenía con su audiencia, siempre comprometido con dar voz a la gente y abordar los temas que más preocupaban a la sociedad.