Famosa cantante fue amenazada por devolver a su perro

Lily Allen, la cantante británica, volvió a la palestra mediática tras enfrentar una ola de críticas por su decisión de devolver a su perro al refugio. La controversia surgió después de que Allen compartiera en su pódcast Miss Me? que su cachorro, Mary, había causado problemas significativos al masticar los pasaportes de su familia.

Esta revelación desató una fuerte reacción pública y mediática, llevando a la artista a abordar el tema en sus redes sociales para aclarar la situación.

Reacción pública y críticas

Durante el episodio del pódcast, Lily narró cómo Mary, un perro adoptado durante la pandemia de Covid-19, se comportaba de manera problemática y tenía una severa ansiedad por separación. La situación llegó a un punto crítico cuando el cachorro se comió los pasaportes de la familia, lo que causó complicaciones logísticas y retrasos en sus planes de viaje.

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El polémico perro de la cantante Lilly Allen.

Allen explicó que, a pesar de los esfuerzos por solucionar el comportamiento del perro mediante la ayuda de un especialista y un entrenador profesional, la situación se volvió insostenible, lo que llevó a la decisión de devolver a Mary al refugio.

La reacción a la decisión de Lily fue intensa y negativa. La cantante recibió numerosos comentarios críticos y amenazas a través de redes sociales. En respuesta, Allen utilizó Instagram para expresar su frustración con la cobertura mediática y los comentarios de los usuarios. Señaló que muchos de los artículos y videos que circulaban en línea omitían el contexto completo de su decisión y que la reacción desproporcionada estaba afectando profundamente a su familia.

Críticas a la cobertura mediática y PETA

Lily Allen criticó a los medios por su enfoque en las partes sensacionalistas de la historia. Afirmó que las narrativas distorsionadas sobre su decisión provocaron un aluvión de mensajes desagradables y amenazas. La artista lamentó que la cobertura no incluyera la totalidad de su relato, donde ella había intentado exhaustivamente solucionar los problemas con Mary antes de tomar la decisión final. En un tono crítico, también mencionó que el enfoque en la historia había sido motivado por el sensacionalismo más que por el interés en el bienestar del animal.

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Además de las críticas mediáticas, Allen recibió una carta abierta de PETA, en la que la organización de derechos de los animales condenó su decisión. Elisa Allen, vicepresidenta de programas de PETA, cuestionó la decisión de devolver al perro y argumentó que Mary podría haber tenido una oportunidad de encontrar una nueva familia si no hubiera sido devuelta. PETA sugirió que el problema con los pasaportes podría haberse manejado de otra manera y que devolver al perro no era una solución adecuada.

Reflexiones sobre la tenencia de mascotas

En respuesta a la carta de PETA, Lily defendió su decisión y expresó su desacuerdo con las críticas. En sus redes sociales, señaló que la decisión de devolver a Mary fue tomada después de un largo proceso de intentar resolver los problemas de comportamiento del perro. Destacó que, a pesar de sus esfuerzos y del apoyo de un especialista, el bienestar de su familia y de Mary se vieron comprometidos. También criticó a PETA por, según ella, intensificar el drama en lugar de ofrecer una solución constructiva.

Lily Allen no solo se enfrentó a las críticas de los medios y de organizaciones de derechos de los animales, sino también a una ola de mensajes negativos y amenazas de usuarios en redes sociales. La cantante y su amiga cercana Miquita Oliver, quien la apoyó públicamente, abordaron la situación como un ejemplo de cómo las personas pueden reaccionar de manera extrema sin conocer todos los detalles.

La situación de Lily Allen destaca un tema recurrente en la discusión sobre la tenencia de mascotas y las expectativas que se tienen de los dueños de animales. Mientras algunos defienden la decisión de Allen al argumentar que cada situación es única y que las decisiones deben ser tomadas en base a las circunstancias específicas, otros creen que el enfoque debería estar en encontrar soluciones que eviten que los animales terminen en refugios.