Murió el rionegrino "Chiqui" Pereyra, una leyenda del tango argentino
El artista falleció luego de una larga agonía que mantuvo perplejos a sus fanáticos y a su familia: la confirmación llegó de la mano de su hija Paula.
El domingo amaneció con una noticia que sacudió al mundo de la música argentina: Ricardo “Chiqui” Pereyra, una de las voces más emblemáticas del tango, falleció tras una extensa agonía que mantuvo en vilo a su familia y a toda la escena cultural. La confirmación llegó en la madrugada, a través de un emotivo mensaje publicado en redes sociales por su hija Paula, quien puso en palabras el dolor compartido por miles de seguidores.
“Sabiendo que ya muchos se enteraron, con todo el dolor del mundo debo comunicarles el fallecimiento de El Chiqui. El milagro que no llegó, el pronóstico que era predecible pero aun así no perdíamos la fe”, escribió la joven en su cuenta oficial de Facebook. Sus palabras reflejaron no solo la tristeza familiar, sino también la esperanza que acompañó cada parte médico durante las semanas más difíciles.
Qué le pasó a "Chiqui" Pereyra a principios de mes
Todo había comenzado a principios de diciembre, cuando el artista sufrió una caída en su hogar. Aquel accidente doméstico marcó un antes y un después en la vida del cantor y dio inicio a un calvario que rápidamente se hizo público. Con el correr de las horas, la preocupación creció y el país entero siguió de cerca la evolución de su estado de salud.
Tras la caída, el intérprete fue trasladado de urgencia a un centro médico de la Ciudad de Buenos Aires. Ingresó en estado crítico y con pronóstico reservado, mientras su círculo íntimo intentaba sostener la calma en medio del dolor. “Si bien el cuadro es crítico, no nos queda otra que aguardar mínimo 48 horas donde los médicos irán monitoreando su evolución o involución”, comunicaron entonces.
La respuesta del público fue inmediata y masiva: mensajes de apoyo, cadenas de oración y muestras de afecto colmaron las redes sociales. Frente a ese aluvión, los familiares pidieron comprensión: “Agradecemos los mensajes y el apoyo, pero también pedimos paciencia porque no tenemos capacidad para estar respondiendo todos los mensajitos que llegan”, expresaron, conmovidos por el acompañamiento.
El lunes 8 de diciembre llegó una pequeña señal de alivio. La familia informó que el cantante había sido intervenido quirúrgicamente y que había superado la cirugía, aunque el pronóstico seguía siendo reservado. “Ahora las horas irán variando de información según la evolución”, señalaron, conscientes de que cada momento era decisivo.
Sin embargo, la esperanza fue efímera. Días después, el desenlace confirmó los temores más profundos. La comunidad tanguera se unió en un mismo sentimiento de tristeza y despedida. “Solo queda esperar y confiar en Dios, el universo y toda la buena energía”, habían pedido sus seres queridos, antes de que llegara la noticia final.
La historia de Ricardo Pereyra, de los grupos de folklore a "Grandes Valores del Tango"
Ricardo Pereyra había nacido el 26 de junio de 1951 en General Roca, Río Negro. Desde joven encontró en la música un refugio y una vocación. Sus primeros pasos fueron en grupos de folklore locales, donde comenzó a moldear una voz que más tarde se volvería inconfundible dentro del tango.
El gran punto de inflexión llegó en 1978, cuando fue seleccionado para participar en “Grandes Valores del Tango”. Su talento impactó tanto que los productores decidieron retirarlo de la competencia y sumarlo directamente como profesional. Desde allí, integró el elenco estable del programa hasta 1992, consolidando una carrera sólida y respetada.
También fue parte de “Botica de Tango” y recorrió escenarios de todo el país y del exterior, llevando su arte a España, Estados Unidos y Chile. En 2007 recibió el Premio Santos Vega al mejor intérprete masculino de tango, coronando una trayectoria marcada por la pasión y la entrega.
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