Fueron a comer una hamburguesa a un bar del centro y terminaron internadas por Salmonella

Un local gastronómico del centro neuquino se encuentra en el ojo de la tormenta luego de que dos jóvenes denunciaran públicamente que quedaron internadas por Salmonella, a horas de comer una hamburguesa en ese lugar.

Una de ellas, Camila Castillo, describió en un hilo de Twitter lo mal que la pasó a lo largo de tres semanas, luego de visitar el espacio, ubicado en la calle Belgrano. Otra, llamada Brenda, contó que vivió una situación similar, dos días después, en el fin de semana previo a Carnaval. Después de pasar por diferentes guardias, quedó internada en la Clínica San Agustín durante cuatro días y luego tuvo que hacer reposo ocho días más en su domicilio.

Camila contó que el jueves 24 de febrero fue al establecimiento a comer una hamburguesa "vegetariana" de remolacha con queso provoleta. "Al día siguiente empecé con un cuadro de intoxicación. Resultó ser salmonela . No fui la única que se intoxicó en ese fin de semana. Por lo que averigüé, todos comimos el mismo menú. Hago este descargo y cuento públicamente ya que fue una intoxicación de tres semanas, de las cuales estuve nueve días internada por deshidratación. Además se alteró mi función renal por la bacteria. Ya hablé con bromatología y estoy a la espera de que se haga algo al respecto. En fin, tengan cuidado dónde comen y que comen, no es joda", advirtió.

En diálogo con LM Neuquén, Camila dio detalles de su mal trance. "Empecé con un cuadro de diarrea, pensé que me había intoxicado con algo. Fui al médico y como no toleré la medicación, seguí con más vómitos y diarrea. El domingo 6 de marzo estuve internada en el Policlínico. A la noche, como mejoré un poco, me dieron el alta. El lunes empecé nuevamente con náuseas y vómitos, así que durante toda esa semana estuve yendo a la guardia y haciéndome estudios. Como no paraba de vomitar, el viernes me volvieron a internar hasta el sábado 19", relató.

"Fueron tres semanas hasta que me dieron el alta en internación", sintetizó la joven para luego aclarar que, pese a eso, continuó con el malestar y que recién el lunes pasado pudo reincorporarse a su trabajo y a actividades diarias, mientras continúa en tratamiento y haciendo una dieta estricta.

"Hablando con otras personas supe que yo no era la única que se había intoxicado en este lugar", postuló. Tal es así que en los últimos días fue contactada por un agente de Bromatología del Municipio que está investigando el caso. "Me llamaron cuando estaba internada para hacerme una entrevista telefónica. Me preguntaron dónde y con quién vivo, si tengo mascotas, dónde compro los huevos y las verduras. Además me pidieron que relate todo el proceso que me llevó a estar internada. Me dijeron que estaban investigando, no sé en qué habrá derivado. Igualmente, anoche pasé por el local y seguía abierto", expresó Camila.

Por su parte, Brenda contó que fue a comer al local con un grupo de amigos dos días después que Camila. "Fue el sábado 26 de febrero. Comí una hamburguesa vegetariana. El domingo me levanté re descompuesta y empecé con vómitos, fiebre, diarrea y un fuerte dolor en la panza", recordó.

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Luego de pasar por una guardia en la que no la atendieron bien, el martes llegó a la Clínica San Agustín y- tras hacerse una batería de estudios- quedó internada hasta el sábado 5 de marzo. "Me dijeron que tenía Tiflitis, tenía los mismos síntomas de una apendicitis, pero yo no tengo el apéndice", describió haciendo alusión a la inflamación que sufrió.

"Cuando me dieron los resultados de los estudios, me explicaron que había sido por Salmonella. En teoría la hamburguesa que había comido no tenía nada de huevo, por eso piensan que alguien que trabaja en la cocina del lugar tiene Salmonella y que está contagiando; que puede pasar con alguien que quizás va al baño y no se lava bien las manos y luego manipula alimentos", contó citando algunas de las hipótesis que manejó el cuerpo médico que la atendió.

"Yo había ido a comer con dos amigos que también se descompensaron, pero no terminaron internados. A uno de ellos le pasaron suero y al otro le dieron antibióticos. Luego me enteré que otros chicos que habían ido a comer ahí también les pasó lo mismo", agregó.

Tanto Camila como Brenda se contactaron con los responsables del local para ponerlos al tanto de la pésima experiencia que tuvieron tras comer en el lugar. "Yo les escribí por Instagram y me contestaron que lamentaban lo que me había pasado. Luego no volví a comunicarme y ellos tampoco lo hicieron", señaló Camila.

"Cuando me dieron el alta le escribí al dueño y me dijo que estaban al tanto de lo que había pasado y que estaban preocupados. Parece que varios le escribieron por lo mismo. Me dijeron que no sabían cuál era el problema", sumó por su parte Brenda.

"Yo quiero visibilizar lo que pasó porque no quiero que quede en la nada, tengo la seguridad de que no fui la única persona que la pasó muy mal, fueron muchas. A partir de mi tuit que se volvió viral, muchos salieron a contar que también habían pasado por lo mismo. Con la salud no se juega", sentenció indignada Camila.

¿Qué es la Salmonella?

Según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS) la Salmonella es “una enfermedad infecciosa potencialmente mortal causada por la bacteria salmonela typhi, que suele transmitirse por agua o alimentos contaminados” y que, tras ingresar al organismo humano, “se multiplica y pasa al torrente sanguíneo”.

Desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) indican que la salmonelosis (infección por salmonela) es una de las enfermedades transmitidas por alimentos, como frutas, vegetales, carne cruda vacuna, de ave y de pescado y huevos crudos. Esta bacteria suele vivir en los intestinos de animales y humanos, y se libera mediante heces.

Al consumir un alimento contaminado, las personas desarrollan una enfermedad bacteriana sistémica, que suele mostrar como primeros síntomas náuseas y vómitos, calambres abdominales, diarrea, fiebre y dolor de cabeza.