Patas de jamones, quesos importados y unas picadas inolvidables son algunas de las propuestas que ofrece este almacén, atendido por sus dueños.
Al atravesar la puerta de “Mercado de sabores”, es imposible no sentirse en un almacén de esos que muestran las postales de visitas a España o Italia. Patas de jamones colgando del techo, una variedad increíble de quesos y ese aroma que se convierte en hambre en pocos segundos.
La innovadora propuesta comenzó hace tres años y, desde entonces, sus responsables no dejan de conquistar a más consumidores de la mesa gourmet.
José Luis Lamanna y su esposa Carolina Correa, los creadores de esta propuesta, venían de otro rubro. Por años se dedicaron a la indumentaria y un poco por querer abrir nuevas propuestas y otro poco por casualidad, comenzaron con este almacén gourmet del que cada día están más enamorados.
“Una noche estábamos tomando algo en el balcón y vimos que se había desocupado el local de enfrente de casa. Y en ese momento supimos que íbamos a poner algo diferente y fuera del rubro al que ya conocíamos”, recordó con emoción Lamanna a LM Neuquén.
En poco tiempo se contactaron con la dueña del local, que resultó ser la hija de un amigo de la pareja y ya lo tomaron como una linda coincidencia para arrancar.
Lo primero que se les ocurrió para poner en el local de la esquina de República de Italia y Brown fue una cervecería, pero desistieron rápidamente y surgió la posibilidad de poner una fiambrería.
“Éramos muy clientes de una fiambrería muy piola, que había cerrado y quisimos ir por ese lado. Nadie vendía en Neuquén jamones italianos, y españoles, mortadela con pistachos, pavita, pastrón y diferentes tipos de quesos. Y hacía allí fuimos”, relató el comerciante.
La idea era clara: iban a ofrecer propuestas más tradicionales, como paleta y queso, pero también todo tipo de productos con un toque gourmet para una amplia clientela.
De a poco, los vecinos y vecinas de la zona se empezaron a interesar por este especial almacén. Sin embargo, fue a partir de la pandemia que lograron instalarse en la capital y dar respuesta a las ganas de comer algo rico de muchos que estaban encerrados en sus casas.
Jamones españoles, italianos, quesos saborizados, quesos ingleses, daneses, italianos, franceses, holandeses, suizos. Mercado de sabores cuenta hoy con 84 proveedores, reciben mercadería desde Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Santa Fe y están gestionando una conexión con un proveedor directo de España.
Para completar las góndolas y exhibidores de este local, sus dueños sumaron distintas variedades de cervezas nacionales, gaseosas e incorporaron cervezas importadas, algunos vinos, otras bebidas como whisky, gin, Aperol. “Y terminamos de completar el círculo con productos en conservas, salmón, salmón ahumado, trucha, faisán, ciervo, jabalí, en conservas y feteados. Pan de masa madre. Tenemos especias egipcias, tés asiáticos y muchas propuestas sin TACC y veganas”, contó José Luis, casi sin respirar para no olvidarse de nada.
“Hicimos un negocio homogéneo donde podés comprar 7 variedades de jamón crudo, 8 de jamón cocido, elementos de almacén y nuestro producto estrella, que son nuestras picadas”, destacó.
Picada para todos los gustos
La encargada de ponerle toda la distinción a las picadas es Carolina. Hay propuestas tradicionales con cinco diferentes quesos, cinco fiambres, picadas premium, de ahumados, con salmón y burratas y picadas de quesos.
La picada para que coman dos personas y piquen cuatro arrancan en los 2900 pesos. Todas son personalizadas, servidas en tablas de madera y con una presentación especial.
“Creo que logramos tener una aceptación en la ciudad, en hacernos cada vez más conocidos, somos muy buscados por las tablas de fiambres, y somos casi el único lugar donde se puede encontrar ahumados de la Patagonia, toda la opción de quesos y fiambres nacionales e importados”, consideró Carolina, quien además de realizar las picadas está al frente del negocio con la colaboración de Lorena y Alan.
Aunque la variedad de productos es muy amplia, siempre hay algo más para ofrecer y muchas veces son los propios clientes los que llevan una nueva propuesta que después José Luis se encarga de buscar.
“Hoy nos hicimos un lugar y somos una fiambrería donde encontrás de todo y para todos los gustos. Nuestro objetivo siempre fue ser un lugar diferente, donde brindamos una atención selecta, destacada, porque no solo vendemos un producto sino un servicio”, explicó Carolina.
Hace poco tiempo incorporaron las conservas de mariscos que llegan desde Rawson, y siempre siguen en la búsqueda de brindar nuevos sabores para todos los paladares.
Redes
Si bien Mercado de Sabores tiene sus cuentas en redes sociales, sus dueños esperan a los comensales para poder brindar en persona esa atención particular que les gusta dar.
El local está abierto de 10 a 20 y recomiendan visitarlos a la hora de la siesta para encontrar con más facilidad estacionamiento.
Las propuestas de las diferentes opciones de picadas las comparten a sus clientes por Whatsapp, aunque siempre tienen sus puertas abiertas para esperarlos personalmente.
“Creemos en la atención personalizada, vas a buscar una tira de pan y te tenés que llevar un salamín y un queso, y por supuesto algo para tomar para no atorarse”, dijo entre risas José Luis.
Un producto diferenciado
Los consumidores que visitan este almacén van a encontrar productos diferenciados que van a poner una marca especial a sus picadas.
José Luis contó que los consumidores pueden comprar mozzarella de búfala y dijo que se trata de quesos blandos que vienen en suero. En ese mismo estilo también se podrán llevar bocconcino, burrata, que es una bola grande de queso entretejido, que adentro tiene una o varias perlas de mozzarella con suero, fiordilatte, que se usa para la pizza y muchas especialidades más.
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