Fuga masiva en una cárcel: más de 200 presos aprovecharon un terremoto para escapar y uno murió en la huida

El terremoto que se sintió en Pakistán, fue leve, pero aún así las autoridades determinaron que lo mejor era evacuar de sus celdas a los prisioneros de una cárcel del sur del país. Lo que no tenían entre los cálculos es que 216 reclusos iban a aprovechar esa oportunidad para escapar y que, incluso, uno de ellos terminaría muerto.

Según contó el ministro del Interior local, Zia-ul-Hasan Lanjar, la fuga en la provincia de Sindh comenzó el lunes por la noche cuando los presos ya estaban fuera de sus celdas y vieron una chance ideal de huir de la prisión de Malir, en la ciudad portuaria paquistaní de Karachi.

Ante ese panorama favorable, atacaron sorpresivamente a los guardias y escaparon, no sin antes abrir fuego contra ellos, saltando uno de los muros que se había debilitado con los sismos leves y superficiales que alcanzaron una magnitud máxima de 3,4 en las últimas 48 horas, según informó el Centro Nacional de Monitoreo Sísmico.

Kashif Abbasi, un funcionario de la Policía confirmó que 78 presos habían sido recapturados y que uno de ellos murió producto de un enfrentamiento armado que también les provocó heridas a al menos tres guardias y a otros cinco reclusos. En ese contexto, este martes continuaba la búsqueda de los 135 reclusos restantes.

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Los presos sorprendieron a los guardias mientras los evacuaban después de una serie de terremotos leves en Pakistán.

A partir de este incidente, comenzaron a circular distintos videos en redes sociales que dan cuenta de los tiroteos en las inmediaciones de la cárcel luego de la fuga y que también muestran a sujetos que al parecer son prisioneros corriendo por rutas cercanas.

Según reportaron residentes de la ciudad a medios locales, la Policía usó los altavoces de las mezquitas para alertar sobre la fuga masiva y pedir colaboración para recapturar a los presos.

Una fuerte advertencia para los presos que se fugaron

El ministro jefe de la provincia de Sindh, Murad Ali Shah, les sugirió a los reclusos que escaparon que regresaran de manera voluntaria debido a que hasta ahora solo estaban involucrados en delitos menores. Les aclaró, sobre ese punto, que si no lo hacían y eran arrestados podrían enfrentar cargos de terrorismo.

Más precisiones al respecto entregó el Ministro Principal de Sindh, Sharjeel Inam Memon, quien avisó que los presos fugados de la cárcel de Malir deben entregarse en un plazo de 24 horas.

“No se tomarán medidas contra quienes regresen en 24 horas, pero quienes no lo hagan podrían enfrentar hasta 7 años adicionales de prisión”, indicó a través de una comunicación oficial del Departamento de Información de Sindh.

De acuerdo con Zia-ul-Hasan Lanjar, se trató de una de las mayores fugas en la historia de Pakistán. El ministro también aclaró que no hubo negligencia por parte de las autoridades carcelarias y que entre los fugitivos no había presos clasificados como peligrosos o terroristas, lo que pudieron comprobar a través de los registros internos luego del incidente.

Akram Hussain, oficial de policía en el cuartel general de Karachi, dijo que se preparan denuncias individuales contra los prisioneros que se fugaron. Los acusarán de daños a la propiedad gubernamental, derribo de la puerta de la prisión y agresión al personal de seguridad.

Una fuga no planeada

"El incidente no fue planeado", dijo por su lado el inspector General de la policía de la provincia de Sindh, Ghulam Nabi Memon.

El jefe policial provincial indicó además, en diálogo con los medios, que la mayoría de los prisioneros fugados estaban encarcelados por delitos relacionados con drogas.

Las fugas de este tipo no son comunes en Pakistán, donde apenas se registran algunas huidas de prisioneros durante traslados a los tribunales para los juicios.

La seguridad en este caso de situaciones en el país asiático mejoró desde 2013, cuando decidieron tomar cartas en el asunto después de que los talibanes paquistaníes liberaran a más de 200 reclusos en un ataque a una prisión en el distrito noroccidental de Dera Ismail Khan.