El rol de Gerardo Martínez, histórico jefe nacional del gremio de la construcción, y la organización que busca Rolando Figueroa para el desarrollo hidrocarburífero sin conflictos.
El secretario general de Uocra nacional, Gerardo Martínez, junto a Rolando Figueroa, Lucas Castelli y Juan Carlos Levi.
La interna de la Unión Obrera de a Construcción en Neuquén se agitó nuevamente en los últimos días. Entre rumores de un nuevo estallido inminente de la guerra entre las facciones que conviven en el gremio, el martes se produjo una movilización de la Uocra a Casa de Gobierno. Fue la exteriorización de una factura de la facción de la interna que se quedó afuera de un acuerdo para capacitar trabajadores para Vaca Muerta, ratificado por el gobernador Rolando Figueroa y el líder histórico de la Uocra a nivel nacional, Gerardo Martínez, hace un mes.
Los últimos cinco años la interna del gremio neuquino se acomodó a un esquema con liderazgos territoriales fuertes, independientes de la conducción provincial, dentro de un armado consentido por el secretario general, Víctor Carcar. La seccional más poderosa es la que tiene sede en Añelo, y que es gobernada por otro peso pesado del sindicato neuquino de la construcción: Juan Carlos Levi.
Dirigentes cercanos a la línea de Carcar entraron a cuestionar a Levi como conductor del sector petrolero del gremio. El martes, después de la marcha que gente del secretario general provincial protagonizó en la Casa de Gobierno, se produjo un incidente en la zona de los yacimientos. Una denuncia señaló que militantes de Levi fueron atacados por gente de Juan Acsama, vinculado a Carcar.
No es nueva la pelea de Levi y Acsama por las fichas de los obreros de la construcción de Vaca Muerta. En junio de 2019, Acsama recibió un balazo en un enfrentamiento con la facción de Levi.
La trama del poder en la Uocra
Carcar declaró en los últimos días que la interna del gremio no era para preocuparse. Explicó que la reconfiguración interna después del hecho protagonizado por Acsama como víctima en la zona de Sierras Blancas había consolidado la independencia de cada seccional, con funciones específicas para cada dirigente integrante de a directiva a nivel provincial, sin confrontaciones.
El martes, en las calles, un sector de la dirigencia del gremio de la construcción desmintió la supuesta ausencia de confrontación. Unos minutos antes del inicio de la marcha a Casa de Gobierno, el secretario gremial de la Uocra Neuquén, Rubén Ojeda, remarcó a LMNeuquén que la independencia de las seccionales garantizaba la convivencia interna en el gremio, en sintonía con la postal interna que pintaba Carcar en los últimos días.
La interna de la Uocra en la provincia ha sido un escenario recurrente para el despliegue violento de facciones. En los últimos años, no obstante, el escenario de las disputas se mantuvo en las sombras.
Hasta que el volumen de las peleas comenzó a levantarse nuevamente en consonancia con los efectos de un acercamiento entre la conducción nacional del gremio de la construcción con el gobierno de Figueroa.
Rolando Figueroa y Gerardo Martínez, en Añelo
El mandatario provincial y el líder nacional de la Uocra se encontraron en Añelo hace menos de un mes. Fue en un acto para anunciar un plan de capacitación laboral que hará la fundación de la Uocra en acuerdo con el gobierno provincial. La escena principal del acto a los pies de los yacimientos incluyó a Levi, pero no a Carcar.
El acto fue multitudinario y hubo miles de trabajadores que se dieron cita para apoyar a Martínez.
"No soy afecto a los actos", justificó el secretario general de la Uocra Neuquén antes de admitir que no fue invitado a ser parte del evento con Figueroa. Carcar descartó que Martínez avance en una intervención del gremio en Neuquén, mientras las versiones encontradas con ese planteo cada vez son más fuertes. En concreto, si las escaramuzas escalan a peleas más violentas, el líder nacional tendrá más motivos para intervenir de forma directa. La cercanía de Levi con Martínez y el rol de este en el diálogo del gremio con el gobierno provincial son detonantes del recalentamiento de la confrontación interna.
Carcar explicó que la legitimidad de su conducción está dada porque surgió de unas elecciones a las que se presentó sin oposición. "Hicimos un acuerdo con todos los compañeros; fuimos a elecciones con única lista única en la que participamos todos, o sea, cada uno en la Comisión Directiva tiene casi su ámbito de trabajo", remarcó el dirigente en una entrevista con radio Capital.
El secretario general aseguró que no está en discusión la continuidad de su gestión, que tiene fecha para la revalidación del mandato a fines del año que viene. Las fuentes internas consultadas por LMNeuquén no fueron tan categóricas respecto a la fortaleza de Carcar al frente del gremio. Le dan más entidad que el dirigente a las chances de que la conducción nacional avance en una intervención, detrás de la cual ven un guiño para el avance de Levi en el control del gremio a nivel provincial.
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