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La Mañana gitana

Del derecho y las costumbres gitanas

El caso de la joven gitana de 15 años que investiga la Justicia abre un debate que debe contemplar los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

El caso de Estrella Belén, una joven gitana de 15 años que según su familia fue secuestrada por otra familia gitana de Roca para casarla con su hijo de 22 años. Por otro lado, hay un video de la joven donde dice que ella escapó con su novio para no tener que casarse con un primo, unión que habían arreglado sus padres.

Esta situación expone un conflicto central entre las tradiciones culturales gitanas y la legislación argentina que protege los derechos de los menores de edad.

Este caso plantea un debate necesario sobre los límites entre el respeto a las costumbres ancestrales y el deber del Estado de proteger a los niños, niñas y adolescentes.

Belen Secuestro de una joven gitana en Neuquén

Matrimonios arreglados

La comunidad gitana en Argentina, al igual que en otras partes del mundo, ha preservado prácticas culturales que incluyen matrimonios arreglados entre familias, muchas veces por motivos económicos o familiares.

Estas uniones suelen implicar la entrega de una dote y, en algunos casos, cuando no hay acuerdo entre las familias, se lleva a cabo el "rapto" de la novia para forzar la negociación, como habría sucedido con Estrella Belén. Esta costumbre, aunque cada vez menos frecuente, todavía persiste en ciertos grupos.

Ahora bien, en el marco de la legislación argentina, las prácticas que comprometan la integridad física o emocional de un menor de edad son inaceptables, independientemente de la cultura de origen.

Estrella Belén la gitana
La gitana de 15 años, Estrella Belén, grabó un video dirigido a este medio y la Policía.

La gitana de 15 años, Estrella Belén, grabó un video dirigido a este medio y la Policía.

La Constitución Nacional, en su artículo 75, inciso 22, garantiza la prevalencia de los tratados internacionales sobre derechos humanos, incluyendo la Convención sobre los Derechos del Niño. Esto significa que cualquier costumbre o tradición que vulnere los derechos de un menor, como la libertad o la integridad personal, debe ser regulada y, en su caso, prohibida.

El Código Civil y Comercial argentino establece que los menores de 18 años no pueden contraer matrimonio sin excepciones, una norma diseñada para proteger la integridad de los adolescentes frente a decisiones impuestas o apresuradas.

Además, la Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes impone al Estado la obligación de garantizar que los menores ejerzan sus derechos de manera plena, libre de cualquier tipo de coerción, ya sea familiar, social o cultural.

No se olviden de Estrella

En el caso de Estrella Belén, la intervención de la Defensoría de los Derechos del Niño, Niña y Adolescente es un paso crucial. Esta institución debe evaluar si la joven está tomando decisiones por su propia voluntad o si está siendo influenciada o presionada por las dinámicas familiares y culturales.

Aunque Estrella afirmó en un video que se fue voluntariamente y por amor, la situación es más compleja debido a la edad de la menor y las circunstancias de la denuncia realizada por su familia.

El Estado tiene la obligación de respetar la diversidad cultural, pero dentro de los límites que la ley impone para proteger derechos fundamentales. En este sentido, las costumbres gitanas, como los matrimonios arreglados o la entrega de dotes, no pueden prevalecer sobre el derecho de los menores a una vida libre de violencia, coerción o explotación.

El bienestar de Estrella Belén debe ser la prioridad, y cualquier acuerdo o negociación entre familias no puede condicionar su derecho a decidir sobre su futuro en un ambiente seguro y libre de presiones.

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