El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta amarilla para la provincia de Neuquén por viento, con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora.
En las últimas horas, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla para un sector de la provincia de Neuquén, donde se esperan ráfagas de viento hasta 90 kilómetros por hora.
La información suministrada por el SMN, en el Aeropuerto Neuquén, tiene carácter oficial en la República Argentina y advierte que los vientos más fuertes se harán sentir el domingo por la tarde-noche, en gran parte de la provincia.
Son vientos que vienen del oeste, con velocidades entre los 45 y 60 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 90 km/h, pudiendo ser localmente superiores. Dentro de Neuquén, las zonas afectadas serán: región de Los Lagos, toda la zona cordillerana de Aluminé, Chos Malal, Loncopué, Minas, Picunches y Ñorquín.
El fenómeno también se hará sentir con fuerza en la zona de Catán Lil, Collón Curá, Zapala, zona baja de Aluminé , zona baja de Huiliches y zona baja de Lácar. La alerta nivel amarillo indica posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas.
Se suma la alerta nivel amarillo por nevadas para la región de Los Lagos, Cordillera de Huiliches, Lácar y Aluminé, con mayor probabilidad el domingo por la noche.
En otras zonas del país, como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el conurbano, la tormenta de Santa Rosa trae lluvia intensa, con igual capacidad de daño.
La tormenta de Santa Rosa
La tormenta de Santa Rosa se viene incubando por el cambio de la ola polar, que empieza a amainar; y por una corriente cálida y húmeda, que hacia el fin de semana daría paso a un aire frío hasta la perturbación atmosférica en tormentas y chaparrones.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) no precisó si será el viernes 30 o el sábado 31, pero sí lanzó una sorpresita: la posibilidad de que caiga agua nieve en varios territorios donde no suele ocurrir, como es el caso de la provincia de Buenos Aires.
Santa Rosa será selectiva: se manifestaría, con actividad eléctrica y gránulos de hielo diminutos, más blandos que el granizo, en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, además de las provincias de San Juan, San Luis, Mendoza, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe.
Sin embargo, según los últimos modelos de pronóstico, Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y el sudeste de Córdoba son las zonas con mayor chance de experimentar lluvias y tormentas.
En consecuencia, no sólo habrá que esperar con paraguas e impermeables a la tradicional tormenta bisagra del fin del invierno y el inicio de la primavera, sino que dentro de las nubes el agua nieve anunciado se formaría por el congelamiento de gotas de agua en entornos donde la temperatura es inferior a los 0 °C, lo cual es presagio de frío extremo.
Un cambio en los patrones de la atmósfera
Aunque la tormenta de Santa Rosa para esta parte del año se vincule a un cambio en los patrones de circulación de la atmósfera, que incluye un mayor ingreso de humedad desde el norte del país, un aumento de las temperaturas y un incremento en las horas de luz solar, a partir de distintos mitos y leyendas en el país, está caracterizada por lluvias intensas.
Adquirió su nombre en honor de la Patrona del Perú y América, porque se la asocia con que suele caer cerca de la fecha en que se celebra el día de Santa Rosa de Lima y tiene una cercana correlación con el milagro que se le atribuye de que protegió a la capital peruana de un ataque naval de piratas holandeses.
Y tras rezar en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Lima, se desató una tormenta que impidió el desembarco.
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