Explosión en Catriel: tras 12 días murió el segundo soldador

Este domingo falleció el segundo soldador herido, tras la explosión de un tanque en el que se encontraban trabajando en Catriel, Río Negro. El hombre agonizó más de 10 días en el Policlínico Neuquén de la capital provincial, con quemaduras en el 60% del cuerpo.

Eloy James, de 55 años, murió esta mañana tras permanecer en terapia intensiva durante 12 días producto de las heridas que le causó la explosión de un tanque que soldaba junto a Pedro Larravide. De acuerdo a los reportes médicos, se informó que James tenía quemaduras en más del 60% de su cuerpo, vías respiratorias comprometidas y heridas varias, según detallaron desde el portal Catriel 25 Noticias.

Respecto a la situación que enfrenta el dueño de la empresa donde ocurrió la tragedia, se informó que en los próximos días la Justicia le formulará cargos. La carátula de la causa era por homicidio culposo, sin embargo, esto podría mutar a doble homicidio culposo, con esta nueva muerte, como consecuencia directa del hecho.

Además, las pericias que se realizaron en el lugar determinaron que la empresa no contaba con las habilitaciones correspondientes y no reunía las condiciones mínimas de seguridad para realizar los trabajos que ofrecía.

Quién era el primer soldador que murió

El primer soldador fallecido fue Pedro Larrabide que murió mientras soldaba un tanque de combustible en los antiguos talleres de YPF de Catriel.

Tanto Larrabide como su acompañante, James, tenían una vasta experiencia en este tipo de trabajos, según se conoció, por lo que las pericias serán claves para determinar por qué se generó la explosión. Es por ello que en el lugar trabajaron fiscales y peritos que recaudaron datos fundamentales para la investigación y de esta forma saber que desencadenó el trágico accidente.

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Según las investigaciones, el lugar donde ocurrió la explosión no contaría con las habilitaciones correspondientes.

Qué se sabe hasta ahora del accidente

El fatal accidente ocurrió el miércoles 21 de febrero, minutos después de las 14:30, en el sector de los viejos talleres de YPF donde funcionan varias empresas de servicios dedicadas al rubro metalúrgico. Producto de la gran explosión, el cuerpo de Larrabide quedó a varios metros de distancia y muchas viviendas de vecinos sufrieron la rotura de los vidrios de sus ventanas por la onda expansiva. Los mismos se alertaron debido al gran estruendo y las consecuencias de la explosión que -aseguran- se sintió en toda la ciudad.

Transcurridas más de 7 horas del hecho, el cuerpo de la víctima seguía en el lugar, según explicaron los medios locales.

El propietario de la empresa donde ocurrió el accidente, José Luis Rasys, dijo que “probablemente las altas temperaturas hayan influido en la explosión”. “Son dos personas muy experimentadas las que realizaban el trabajo. Duele mucho que ocurra esto”, aseguró.

En el lugar estuvieron presentes peritos de la policía, personal de la fiscalía, bomberos de Barda del Medio y de la Secretaría de Trabajo. Buscando recabar datos para determinar si fue un error de los operarios o las condiciones de trabajo no eran las adecuadas. La investigación quedó a cargo del Fiscal Gustavo Herrera.