Supermercado le vendió un televisor fallado y debe indemnizarlo

Un vecino de Allen, quien había comprado un televisor de 43 pulgadas, que resultó dañado, en un supermercado será indemnizado con el triple del valor del producto en cuestión, luego de que se comprobará que los vendedores jamás habían probado el correcto funcionamiento del mismo.

Según informaron fuentes judiciales, el hecho tiene como inicio la compra en cuestión del televisor, para que luego el damnificado lo llevara a su casa para poder instalarlo. Sin embargo, fue allí que comprobó que el aparato no funcionaba correctamente, ya que en medio de la pantalla se veía “una mancha”.

De inmediato volvió a la sucursal para hacer el reclamo correspondiente y pedir que le reemplacen el producto, pero en el supermercado lo culparon por el daño y le negaron el cambio.

Fue así que llevó adelante el reclamo judicial correspondiente (primero ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor, para luego ser continuado en el Juzgado de Paz de Allen), en el cual la empresa intentó desligarse y responsabilizar exclusivamente a la fabricante de los televisores.

Municipalidad de Allen

En este punto, fue más que importante un pedido de la jueza de Paz, quien solicitó ver el video de la cámara de seguridad del supermercado, del momento de la prueba, embalaje y entrega del televisor, y constató mediante fotos que el equipo sigue funcionando mal hasta la fecha.

“En el momento de la venta el televisor no estaba conectado a ningún tipo de servicio televisivo a los fines de comprobar si su funcionamiento era óptimo para su venta, con lo cual el señor G. no pudo comprobar si el producto que adquiría estaba en condiciones”, indicó la sentencia. “No se pudo determinar de ninguna manera que el producto estuviera en condiciones para su consumo, como tampoco fue probado por la firma demandada”, expresa el fallo.

Finalizado el proceso, ahora la cadena de supermercados deberá devolverle los 47.999 pesos que costaba el televisor, más los intereses acumulados, más 100.000 pesos por daño punitivo, más 12.000 pesos por daño moral.

Antes de dictar la sentencia, la jueza de Paz pidió ver el video de la cámara de seguridad del supermercado, del momento de la prueba, embalaje y entrega del televisor, y constató mediante fotos que el equipo sigue funcionando mal hasta la fecha.

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Sobre la ley vigente y las condiciones de venta del televisor, la jueza de Paz señaló que “dentro de los 5 días de la compra, si el producto no funcionaba en debida forma, la empresa debía reemplazar el producto por otro nuevo de iguales características”. Además, “contaba con 6 meses de garantía” para su revisión y reparación. “La forma más rápida y de acuerdo a las condiciones de venta era el reemplazo inmediato del producto”, por lo que “la situación pudo ser salvada en forma rápida sin producir ningún daño” al damnificado. Sin embargo, el hombre “se vio obligado a iniciar el trámite administrativo y la vía judicial para hacer valer sus derechos”.

Para validar el reclamo por daño moral, la jueza valoró la “afectación espiritual” del hombre, por “el perder tiempo en busca de una respuesta, el verse avasallado por una empresa”.

“Cualquier persona que se ve en la situación del actor sufre algún nivel de indignación, angustia y padecimiento interior que debe ser resarcido. La debilidad del consumidor impacta profundamente en su condición personal y hace que su persona sienta el desconocimiento de sus derechos y consiguiente incumplimiento con una fuerza moral evidente”, valoró. El hecho de que la empresa “intenta dar permanente excusas y no asume una conducta responsable, como si se desconociera la situación que sufre el cliente, implica una actitud reprochable que debe ser resarcida”, concluyó.