Tensión en Tratayén por el festejo del Año Nuevo Mapuche: advierten por una posible usurpación
El fiscal Pablo Vignaroli alertó al ministro y la Policía por la celebración en tierras privadas. Piden notificar a los organizadores bajo apercibimiento penal.
La tradicional celebración del Wiñoy Xipantv -el Año Nuevo Mapuche- podría cambiar de escenario este año en Tratayén, en pleno corazón de Vaca Muerta, debido a una denuncia que advierte sobre la posible configuración del delito de usurpación en tierras privadas.
Los propietarios del campo, la familia Galván, solicitaron a la Justicia que se tomen medidas urgentes para evitar que la comunidad Lof Fvta Xayen y otras personas ingresen al predio el próximo 24 de junio. No pidieron permiso, y eso sería interpretado judicialmente como invasión a la propiedad privada, más allá del perdido sobre reivindicación territorial.
La denuncia fue ampliada en las últimas horas por el abogado Juan Fittipaldi, quien representa a los hermanos Carolina y Fernando Galván, de Centenario, dueños de esas tierras, con escritura, que era de Felix Galván, desde 1976.
En el escrito judicial, al que accedió LMNeuquén, se exige que se notifique de manera directa y urgente a las personas presuntamente involucradas en la convocatoria al evento -incluso a través de la Comisaría 10 de Añelo-, bajo apercibimiento de incurrir en desobediencia judicial.
Además, se solicitó notificar a la Confederación Mapuche del Neuquén, también señalada como parte organizadora, en su domicilio de Neuquén capital, advirtiendo que sus autoridades podrían quedar alcanzadas por el delito de instigación a la usurpación.
Año Nuevo Mapuche: la denuncia por el campo de Tratayén
La advertencia judicial fue formalizada por el fiscal Pablo Vignaroli, titular de la Unidad de Delitos Económicos, quien ya giró un oficio al ministro de Seguridad provincial, Matías Nicolini, para que intervenga preventivamente.
En el documento -el oficio 187801/2025- se notifica al Ministerio de Seguridad sobre la promoción del evento en redes sociales y WhatsApp, donde se anuncia el ingreso al campo privado desde las 8 de la mañana del martes 24.
“Miembros de la comunidad autodenominada ‘Lof Fvta Xayen’ están anunciando la celebración del Año Nuevo Mapuche dentro de la propiedad privada perteneciente a la familia Galván”, indica el fiscal en el escrito.
Según fuentes vinculadas al caso, la policía de Añelo ya fue notificada y se encuentra al tanto de la situación. Si bien no está confirmado que se destinen efectivos ese día, es probable que se tomen acciones preventivas o de disuasión para evitar el ingreso al predio, que abarca más de 600 hectáreas en la zona conocida como Los Pilares y Los Algarrobos.
Las personas identificadas y denunciadas como convocantes incluyen a Diego Rosales, Martín Mardones, Liliana Romero, Luis González y Horacio Romero, todos con domicilio en Añelo o el paraje Tratayén. La denuncia destaca que cuentan con domicilios conocidos, lo cual facilitaría la notificación y una eventual formulación de cargos si desoyen la advertencia judicial.
¿Se muda la celebración?
La presión judicial y la posibilidad concreta de que se les formulen cargos penales por desobediencia o tentativa de usurpación podrían llevar a que los organizadores reubiquen el Wiñoy Xipantv para evitar un conflicto directo.
Por ahora no hay confirmación oficial, algunas fuentes cercanas a la comunidad señalaron que se analiza cambiar el lugar del evento para preservar la ceremonia y evitar cualquier altercado con la Justicia o la Policía.
El conflicto vuelve a poner sobre la mesa la tensión entre los reclamos territoriales mapuche y la propiedad privada en áreas de alto valor productivo, como Vaca Muerta. La familia Galván sostiene que son los únicos dueños legales de los lotes identificados con las matrículas 152 y 155 del departamento Añelo, y reclaman protección legal ante lo que consideran una nueva amenaza de ocupación.
Desde la comunidad mapuche no hubo hasta el momento un pronunciamiento oficial. Sin embargo, en anteriores oportunidades sostuvieron que esas tierras les pertenecen ancestralmente, aunque no cuenten con personería jurídica ni reconocimiento del Estado.
A medida que se acerca el 24 de junio, crece la expectativa por lo que pueda suceder en Tratayén. Una celebración ancestral bajo amenaza judicial, un posible operativo policial y una comunidad que define si se mantiene firme o busca otro lugar para recibir el año.
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