Cómo podría afectar a la economía de Argentina el conflicto Israel-Irán

Si el conflicto bélico entre Israel e Irán continúa escalando, sus consecuencias podrían llegar a impactar en la economía argentina, aseguran varios analistas.

El principal riesgo del conflicto armado es que aumentaría a nivel internacional el valor del petróleo y eso encarecería las importaciones de energía que Argentina necesita hacer. El economista Fausto Spotorno explicó que “siempre que hay un conflicto el valor del petróleo y el oro se mueven” y si Argentina necesita importar energía “puede que tengamos que pagarla a un precio más alto”.

Si bien aclaró que “Argentina este año no necesitará tanta importación de petróleo y gas como hace dos años”, explicó que existe “el riesgo” de tener que pagar más caras las importaciones energéticas.

Varios analistas sostienen que una suba del petróleo internacional también podría aumentar localmente el precio del combustible y eso afectaría la lucha contra la inflación. Aunque en Argentina el valor del barril tiene una diferencia de US$10 con el precio internacional, si este último escala la brecha se incrementaría e inevitablemente llegarían incrementos a los surtidores.

Respecto al gas natural licuado, si bien no es un commodity siempre está influenciado por el valor del petróleo y es probable que también su precio se vea afectado. De hecho, para el invierno se deberán importar decenas de barcos con GNL por los atrasos que hubo en la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.

Nuevos misiles iraníes.

Nuevos misiles de largo alcance de Irán.

IRNA

El petróleo a nivel internacional sentiría el impacto directo porque el conflicto tiene epicentro en una zona que produce cerca un tercio del crudo mundial, por lo que una interrupción del transporte traería un aumento de precios. De hecho, los conflictos en Medio Oriente ya venían haciendo subir algo el valor del crudo, mientras que el Brent ya había superado los US$ 90 por los problemas en la Franja de Gaza.

Spotorno explicó también que esta escalada del petróleo podría traer una suba de tasas en EE.UU. porque el incremento del crudo generaría inflación en ese país. Esto podría afectar a la Argentina, ya que si suben las tasas el dólar se fortalece y eso fomenta una salida de capitales de los mercados emergentes hacia los mayores rendimientos del mercado estadounidense.

En un momento delicado en que Argentina necesita financiamiento entre otras cosas para abrir el cepo, los mercados se pondrían más complicados para los países emergentes en un escenario de turbulencias. Es decir, se verían afectados los precios de los bonos locales y el panorama para las empresas que acceden al mercado de deuda internacional.

Sin embargo, Spotorno aclaró que este escenario de suba de tasas en Estados Unidos es “poco probable” porque implicaría una escalada del conflicto bélico, que por ahora está a la espera de una respuesta de Israel.

Las inversiones en Argentina

Otra advertencia que hacen los analistas es que podrían retrasarse oportunidades de inversión en el país, como pretende generar la Ley Ómnibus, porque si el conflicto escala habrá más aversión al riesgo. Es decir, las inversiones que se esperan en infraestructura, energía, minerales y tecnología, entre otra áreas, podrían decidir esperar si el conflicto se extiende.

El conflicto bélico también podría traducirse en una suba del dólar, ya que en momentos de incertidumbre el billete verde y los bonos de Estados Unidos son el refugio, además de una caída de la actividad por una eventual desaceleración del comercio internacional.

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Otros analistas advierten además de una posible pérdida de comercio con Medio Oriente por el fuerte respaldo que dio el Gobierno a Israel. Según el INDEC, Argentina comercializó en febrero unos US$ 370 millones con Medio Oriente, alrededor del 10% de los US$ 5.500 millones que exportó a nivel global.

Pese a este panorama que podría sobrevenir si escala el conflicto Israel-Irán, los analistas destacan que hoy Argentina está mejor parada para enfrentar un mal escenario internacional que cuando ocurrió la guerra entre Rusia y Ucrania. Por ejemplo, sostienen que hoy el país no sentiría el impacto del encarecimiento de determinados commodities, como ocurría antes.