Cerca de Milei esperaban que la sesión se iba a quedar sin quórum. Pero hubo sorpresas y el oficialismo afrontó siete derrotas en seis horas: desde la creación de una comisión investigadora por la criptomoneda hasta interpelaciones.
Las certezas que tenía la Casa Rosada para frenar cualquier avance sobre el criptoescándalo en el Congreso, se diluyeron repentinamente este martes al mediodía. Antes de la sesión convocada para tratar la creación de una Comisión Investigadora Especial sobre el caso, en Balcarce 50 respiraban tranquilos. Los reportes que tenían de la presidencia de la Cámara Baja eran positivos.
El poroteo que tenía Martín Menem le aseguraba que los impulsores de la sesión no superaban las 124 voluntades y quedaban a cinco del cuórum. Pero un giro repentino sobre el filo rompió las previsiones y finalmente arrancó la sesión con una serie de derrotas para el Gobierno.
La primera fue el quórum. Después de veinte minutos de espera hubo 130 presentes, con el sorpresivo desembarco de los integrantes del bloque cordobés, que está dentro de Encuentro Federal, el conglomerado que conduce Miguel Pichetto. El espacio que responde al gobernador Martín Llaryora aceptó que la estafa de la criptomoneda Libra ha golpeado la imagen del presidente Javier Milei en Córdoba. La decisión de no pegarle al libertario cambió para este caso y abrió el grifo. Los cinco cordobeses fueron clave para el cuórum, aunque después votaron divididos.
Después del quórum vino el momento de la investigadora. Fue aprobada por 128 votos a favor, 93 en contra y siete abstenciones. Fue la síntesis de un rompecabezas trabajoso que tuvo una coordinación que involucró a diputados de Unión por la Patria, Democracia para Siempre y Encuentro Federal. Por el panperonismo jugó la camporista Paula Penacca, los radicales rebeldes impulsaron a Pablo Juliano y Carla Carrizo, mientras que Encuentro Federal contó con Nicolás Massot y Oscar Agost Carreño, que se encargó de hablar con los cordobeses para destrabar el cuórum. Massot hizo su aporte con algunos gobernadores y también sondearon al gobernador enterriano Rogelio Frigerio, uno de los cinco que tiene el PRO. El exministro del interior bancó que la diputada Marcela Antola fuera una de las voluntades que dio cuórum.
El peronista catamarqueño Raúl Jalil esta vez no fue tan concesivo con el Gobierno. Se sumó a la ola de Unión por la Patria y usó su poder como gobernador para que los suyos dieran quórum. De los 98 integrantes del bloque panperonista votaron 94, del bloque que lidera Pichetto lo hicieron 10 de sus 15 escaños, mientras que DxS puso 9 de sus 12 integrantes, más seis de la Coalición Cívica y los cinco del Frente de Izquierda. A ellos se sumó el peronista santafesino Roberto Mirabella, del monobloque Defendamos Santa Fe, el santacruceño Sergio Acevedo, Ricardo López Murphy de Republicanos Unidos y Julio Cobos, el único integrante del bloque de la UCR que aportó su voto.
Los cordobeses tuvieron tres decisiones distintas. Ignacio García Aresca, Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres votaron en contra, Juan Brügge se abstuvo y Natalia de la Sota aportó un voto a favor de la comisión. El organismo tendrá la misión de "determinar el grado de participación y responsabilidad política" de Milei, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el portavoz presidencial Manuel Adorni y el ministro de Economía Luis Caputo.
Después vino una segunda votación que implicó una tercera derrota en la misma sesión. Hubo 131 respaldos y 96 rechazos, sin abstenciones, para que sean interpelados Caputo, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el titular de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que la semana próxima asistirá a la Cámara Baja para brindar informes sobre la gestión. Lo hizo para tratar de desarticular la ofensiva opositora y dejar la sesión sin cuórum.
El bloque de la UCR, que preside Rodrigo De Loredo, había presentado un proyecto con preguntas para que Francos adelantara su visita a Diputados y contestara las preguntas que habían incluido en el texto. La movida no funcionó. Si bien la UCR, salvo Cobos, votó en contra, el bloque quedó pegado al oficialismo en una derrota sobre un tema que, a todas luces, tiene tela de sobra para una investigación parlamentaria, con un posible desfile de funcionarios o una pulseada ciega del Gobierno para obstaculizar su desarrollo. De las comparecencias zafó Karina, al hermana del Presidente.
Así como el radicalismo pudo impedir por un voto la creación de la comisión investigadora en el Senado, en Diputados la articulación opositora esta vez pudo sortear una línea de fuego. Los funcionarios que serán interpelados tienen la obligación de asistir , tal como lo exige el artículo 71 de la Constitución Nacional. Las declaraciones serán dentro de 15 días, a partir de las dos de la tarde del martes 22 de abril.
Luego llegó una tercera votación y el cuarto revés para el Gobierno, que deberá contestar un pedido de informes con 100 preguntas que fue aprobado por 135 apoyos, 84 rechazos y siete abstenciones.
No fue todo. También se aprobaron emplazamientos para las comisiones que el oficialismo no quería activar para tratar distintos temas, como la Comisión de Presupuesto que conduce José Luis Espert. Fueron las derrotas cinco y seis.
Por 126 votos positivos, 70 negativos y 15 abstenciones fue aprobado un emplazamiento para que las comisiones de Acción Social y Salud Pública y Presupuesto y Hacienda se reúnan el miércoles 23 de abril de 2025 desde las 12 para tratar y dictaminar sobre la emergencia nacional en discapacidad que impulsa la oposición.
Hubo un segundo emplazamiento que anticipa otra pulseada complicada para el Gobierno en año electoral. Cosechó 125 apoyos, 77 rechazos y 9 abstenciones el emplazamiento para que las comisiones de Previsión y Seguridad Social junto a Presupuesto y Hacienda se reúnan este miércoles desde el mediodía y luego lo hagan los días 23 y 29 de abril para dictaminar el 6 de mayo sobre los proyectos vinculados a una nueva moratoria jubilatoria.
Al final, también fue aprobado un pedido de informes para que el Gobierno explique el congelamiento de la obra pública en todo el país. Fue impulsado por UxP y sumó 141 apoyos, 64 rechazos y una abstención. Significó el séptimo revés.
Cuando la sesión transitaba su sexta hora y se encaminaba a finalizar, en el Senado se confirmó el rumor. La vicepresidenta Victoria Villarruel decidió suspender la sesión prevista para este miércoles con el objetivo de tratar la nueva versión de Ficha Limpia. No tenían los votos ni el quórum necesario, pero la Casa Rosada exigió y desoyó las advertencias de sus propios escuderos. Luego sobrevino la postergación y un cierre amargo para un día cargado de derrotas para el oficialismo. Quizás, un cambio de tendencia.
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