Ya hay versiones que hablan de potenciales devaluaciones de divisas extranjeras y monedas emergentes. El panorama actual.
Donald Trump anunció ayer una medida histórica al aumentar aranceles a importaciones de todo el mundo, lo que promete transformar radicalmente el comercio internacional. La decisión, inesperada y contundente, ha generado inquietud entre inversores ante la posibilidad de desencadenar una guerra cambiaria que impulse fuertes devaluaciones globales y que podría golpear en la cotización del dólar.
La mirada internacional se centra ahora en China, donde se espera que el gigante asiático reaccione no solo con una subida similar de aranceles para productos estadounidenses, sino también evaluando la opción de devaluar el yuan para mejorar la competitividad de sus manufacturas en el mercado global, situación que complica aún más las relaciones comerciales.
El anuncio incluye un incremento arancelario del 34% para productos de origen chino, una cifra sin precedentes que evidencia la magnitud del conflicto que se avecina. Este nivel de aranceles no solo perturba la estructura comercial actual, sino que también marca un antes y un después en la forma de gestionar las relaciones económicas internacionales.
En este contexto, la posible depreciación del yuan podría desencadenar caídas pronunciadas en las monedas de países emergentes frente al dólar. La expectativa es que la maniobra sirva de compensación frente al incremento de barreras comerciales, alterando la dinámica del comercio global y obligando a repensar estrategias económicas a nivel mundial.
El dólar y la preocupación de Argentina
El impacto sobre economías emergentes es inminente, y en el caso particular de Argentina se prevé un efecto significativo. Si se mantuviera un tipo de cambio estable, la consecuencia directa sería una apreciación excesiva del peso, reduciendo la competitividad de sus productos y agravando debates sobre el retraso en la actualización del tipo de cambio oficial.
La incertidumbre que genera este conflicto comercial impide prever con exactitud los siguientes pasos en la contienda arancelaria. Sin embargo, expertos sostienen que los movimientos bruscos en el comercio internacional probablemente afecten de manera directa el comportamiento de las monedas en países emergentes, lo que generará reacciones en cadena a nivel global.
La política de aranceles recíprocos afecta de manera directa las exportaciones argentinas hacia Estados Unidos, estableciéndose un nivel del 10% que, en algunos casos, podría incrementarse dependiendo del producto. Esta medida también se extiende a Brasil y al resto de los países sudamericanos, generando preocupación en diversas economías de la región.
El impacto en los activos de riesgo es otro punto crítico de esta coyuntura. Agustín Etchebarne, reconocido economista, afirmó que se enfrenta a la mayor guerra comercial desde la década de 1930, lo que implica un fuerte efecto dominó en los mercados financieros, incrementando el riesgo país y perturbando la estabilidad de los bonos en Argentina.
Jueves negro en los mercados
Frente a estas circunstancias, los futuros de los principales índices bursátiles en Wall Street auguran un jueves complicado para los mercados. Las proyecciones anticipan caídas superiores al 3%, con la posibilidad de que los descensos se intensifiquen una vez abiertas las operaciones en la Bolsa de Nueva York, situación que añade tensión a los inversionistas.
Las bolsas de Asia y Europa no se quedan atrás, pues se espera que inicien sus sesiones con descensos abruptos y marcados. Este escenario, en el que se combinan la volatilidad de los mercados y la incertidumbre de las políticas arancelarias, presagia un ambiente financiero de alta turbulencia a nivel mundial.
El Banco Central se encuentra en una situación crítica, pues la intervención en el mercado oficial ha dejado un saldo negativo. Tras adquirir USD 53 millones el lunes, luego de once días consecutivos de ventas que afectaron las reservas en más de USD 1.700 millones, la entidad debe evaluar nuevas estrategias para contener la volatilidad cambiaria.
Ante el desafío actual, se debate cuál será la postura del Banco Central respecto a los dólares financieros. La incertidumbre sobre si permitir que su cotización suba de la mano de otras monedas emergentes o intervenir para evitar una brecha cambiaria creciente añade una dimensión extra a la compleja situación económica que enfrenta el país.
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