Los bomberos continuarán trabajando en la noche para apagar el fuego completamente que, por el momento, fue controlado.
Bomberos del partido de Quilmes trabajaron para combatir un gran incendio que azotó este martes por la tarde la Papelera Pampa. Varias dotaciones se encontraban tratando de controlar el fuego, aunque el viento dificultaba las tareas.
De acuerdo con la información que hay hasta el momento, el siniestro se produjo alrededor de las 18 en uno de estos establecimientos, ubicado en la intersección de Camino General Belgrano y Laprida, en la localidad de San Francisco Solano.
El fuego provocó la caída del techo de la empresa y se consumieron dos depósitos. De manera preventiva, una ambulancia del SAME acudió al lugar, que hasta el momento atendió a cuatro bomberos por inhalación de humo.
También arribaron al lugar del hecho más de 10 dotaciones de bomberos de los cuarteles de La Florida, San Francisco Solano, Bernal, Quilmes y Florencio Varela, entre otros. Además, se presentó Defensa Civil, Policía y Patrulla Urbana del municipio de Quilmes.
El material que se consumía era “bobinas de papel y algunas otras infraestructuras propias de los galpones”, dijo a Télam el jefe del cuartel de Quilmes Oeste y afirmó que “el incendio está circunscripto, pero es difícil dominarlo por la acción del viento”. El incendio era de tal magnitud que se podía divisar desde varios kilómetros a la redonda.
Si bien no están claras aún las causas del siniestro, las versiones que trascendieron indican que el foco del fuego surgió de modo espontáneo.
Al caer la noche continuaban trabajando en el establecimiento las dotaciones de bomberos, que intentaban evitar que el fuego se propague y dañe otras infraestructuras del lugar, pero las fuertes ráfagas de viento que se registraron en la zona dificultaban los trabajos y amenazaban con complicar la situación.
Desde Bomberos indicaron que, si bien la situación está controlada, el fuego aún no fue extinguido y se seguirá trabajando a lo largo de la noche para lograr apagarlo completamente, ya que el fuego de grandes proporciones se veía alimentado constantemente al consumir las bobinas de papel que están en el interior del complejo, además de diferentes elementos de infraestructura.
“La situación no está extinguida, va a haber muchas horas de trabajo para extinguir el incendio. Hay mucho material inflamable apilado. No podemos llegar al medio”, informaron a Clarín.
El último incendio que tuvo esta planta fue en noviembre del año pasado, pero en esa ocasión los bomberos lo contuvieron a tiempo y afectó sólo a un depósito de la empresa.
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