"Mega liquidación" en Comodoro Rivadavia: una conocida tienda de ropa infantil cierra y vende todo al costo

Una ya tradicional tienda de ropa infantil del centro de Comodoro Rivadavia se despide de la ciudad más poblada de Chubut con una “mega liquidación”. Tras 10 años vistiendo a los chicos, anunció que baja las persianas, en un nuevo reflejo de la difícil situación que atraviesa la actividad minorista, que ya viene siendo advertida desde diversos sectores de la economía local, como el turismo y la gastronomía.

POPYS, la reconocida boutique para niños que funciona en la calle Rivadavia al 1900 hizo el anuncio desde sus plataformas digitales de venta y las redes sociales. Los dueños y empleados expresaron su gratitud hacia la comunidad que los eligió durante todo este tiempo para vestir a los más pequeños y hacerles regalos en ocasiones especiales.

POPYS se había consolidado como una referencia para quienes buscaban prendas que combinaran calidad con precios accesibles, variedad y diseños cancheros. Pero su éxito no alcanzó ahora para contrarrestar la caída del movimiento en la zona, vinculada también con la fuerte crisis que afronta el sector petrolero, clave para la economía de la ciudad.

El lado bueno para la gente es que, si bien perderán una referencia a la hora de hacer sus compras cuidando el dinero, en estos ultimos días podrán llevarse las prendas de siempre “al costo”, según prometen los anuncios de la tienda.

Todo al costo y con 2x1

Una "mega liquidación para aprovechar todo al costo y promociones 2x1", dice el Reel publicado el último jueves en la página de Facebook de Popys, apuntando a un fin de semana de mucha venta en el local.

"Gracias infinitas a cada uno de ustedes, que nos eligieron a lo largo de estos 10 años, para hacer un lindo regalito o comprar la ropita para sus hijos", escribieron junto a la invitación en el perfil de Facebook, que tiene más de 7 mil seguidores.

El fin de la boutique infantil se da en un contexto nacional de dificultades para el comercio minorista en general, y los textiles en particular. El rubro de la indumentaria y confección resultó entre los más perjudicados por la recesión y el deterioro del poder adquisitivo experimentado en los últimos años.

Aunque en términos generales la economía empieza a evidenciar señales de recuperación, los negocios pequeños y medianos todavía afrontan dificultades para mantenerse, en tanto dependen de consumidores que siguen obligados a restringir sus gastos.

"Después de las 7 de la tarde, la ciudad se apaga"

En el caso puntual de Comodoro, la despedida de POPYS se da en un momento en el que desde distintos sectores de la actividad económica local se viene lanzando advertencias por la fuerte caída en el movimiento y el consumo en la ciudad más poblada de Chubut.

Al difícil panorama que venían pintando hoteleros y gastronómicos se sumaron recientemente los taxistas, preocupados porque “después de las siete de la tarde, la ciudad se apaga”.

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Chubut: Comodoro Rivadavia de noche.

La situación es crítica, según dicen, ya que no solo hay dificultades para llegar a fin de mes con lo que obtienen por los viajes sino que, además, esa falta de ingresos hace que no puedan costear los requisitos para circular en regla y, en consecuencia, pierdan las licencias.

“La ciudad se apaga y eso lo sufrimos todos: comerciantes, gastronómicos y nosotros también”, remarcó Fernando Paredes, presidente de la Asociación de Taxistas Unidos de Comodoro Rivadavia.

“Venimos arrastrando la crisis desde la pandemia, más todos los despidos que hubo a nivel local y nacional. Está todo complicado. Tenemos nuestra clientela fiel, pero con eso no alcanza”, afirmó el referente sindical.

Respecto del volumen de trabajo, detalló que un taxista realiza unos 20 viajes diarios, cifra que puede variar en más o en menos de acuerdo con la extensión de los recorridos.

Comodoro Rivadavia de noche, un "pueblo fantasma"

Antes, las advertencias ya habían sonado desde el sector turístico de Comodoro. El vicepresidente de la Cámara de Turismo de Chubut, Juan Manuel Fernández, describió la delicada situación expresando que “a las 9 de la noche Comodoro Rivadavia queda hecha una ciudad fantasma” y aumentan “los robos por oportunismo”.

“Ya veníamos detectando desde el año pasado una baja importante en el consumo dentro de los restaurantes y en la hotelería. Con el paso del tiempo, comenzó a disminuir el porcentaje de ocupación”, indicó Fernández.

“Prácticamente estamos hablando de una baja del 40%. Es decir, estamos trabajando a un 60% de nuestra capacidad. Hay hoteles donde directamente no logran cubrir la cantidad mínima de huéspedes para mantener el hotel en funcionamiento”, estimó el dirigente empresarial en una entrevista para el medio local Seta TV.

La realidad de la industria petrolera, que históricamente sostuvo la demanda hotelera en Comodoro Rivadavia como destino corporativo, impactó fuertemente en la situación del sector.

“Hoy por hoy, los hoteles están a un 20 o 30% de ocupación. A veces sube un poco, pero estamos al límite de poder mantenernos”, señaló Fernández.