Santa Cruz: declaran los peritos del juicio por abuso sexual contra una adolescente que luego se suicidó
Este miércoles comienzan las audiencias por el caso de Millaray Cattani. La chica, que tenía 15 años cuando murió, dejó escrito en su diario íntimo mensajes que incriminarían al acusado.
Con la declaración de peritos y testigos, este miércoles comienza en Caleta Olivia el juicio contra un hombre de 25 años de edad acusado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado contra Millaray Cattani, quien tenía 13 años en el momento de los presuntos hechos y a los 15 se suicidó, en la ciudad de Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz.
Millaray había escrito en su diario íntimo que a los 13 años fue abusada por el hombre identificado en la causa con las iniciales G.E.D. El dolor y el impacto emocional y psicológicos causados por aquel hecho, según su familia, la llevó al suicidio en 2021.
El 14 de abril de 2021 encontraron a Millaray muerta en su habitación. Era la menor de cuatro hermanos.
Si bien no dejó una carta que expresara los motivos de su determinación de quitarse la vida, familiares confirmaron que había dado a conocer el abuso que mantenía en secreto, y señalaba al hermano mayor de una compañera de escuela.
Santa Cruz: "Todo nos llevaba a un solo culpable"
A partir de esa revelación comenzó una intensa búsqueda de justicia por parte de su familia.
Un mensaje en el diario íntimo de Millaray, escrito el 20 de enero de 2020, fue el dato clave que impulsó la causa.
"La verdad, intento no pensar en él, pero no puedo. Me duele tanto lo que me hizo", decía. Esa frase, sumada a cinco testimonios de amigos, permitió avanzar en la denuncia y dar curso a la causa penal.
"Desde ese momento comenzamos a buscar indicadores que quizás ella misma nos hubiera dejado para guiarnos y poder ayudarla a romper ese silencio que tanto la atormentaba", explicó Ayelén, hermana de Millaray.
Como parte de las pericias se llevó a cabo una autopsia psicológica, una herramienta poco común en la provincia, que permitió reconstruir el estado emocional de la víctima mediante el análisis de sus pertenencias.
La familia revisó minuciosamente todas las pertenencias de la chica: libretas, cuadernos, agendas y su computadora, en busca de indicios que confirmaron los testimonios de las personas más cercanas.
"Todo, absolutamente todo lo que encontrábamos nos llevaba a un solo nombre, un solo culpable: el que le robó la inocencia y la hostigó hasta el final", relató Ayelén, una de las principales impulsoras del proceso judicial.
El juicio, en Caleta Olivia
Antes de que se iniciara la causa, G.E.D. y su familia se fueron de Puerto Deseado, ante el repudio social que generó la trascendencia de lo ocurrido. No obstante, poco después fue localizado e imputado.
En medio del dolor, la familia impulsó una cruzada que trascendió lo personal: piden justicia, pero también cambios en el sistema con la implementación de protocolos eficaces de detección de abusos en la adolescencia, y la necesidad de acelerar los tiempos judiciales en causas de violencia sexual.
"No queremos que le pase a otra nena lo que le pasó a Milla", manifestó Ayelén.
El Juicio tiene sede en la Cámara Criminal de Caleta Olivia. Al frente del Tribunal que juzgará a G.E.D. está el juez Oldemar Villa, en tanto que la parte acusatoria es representada por el fiscal Ariel Quinteros.Además de escuchar a testigos, el proceso incluye pruebas como el diario íntimo de Millaray y pericias psicológicas.
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