Le habían concedido el beneficio pese a que ya se había escapado rompiendo el dispositivo, en un caso que generó cruces entre el Ministerio de Seguridad y la Justicia de Chubut.
El juez penal de Chubut Jorge Odorisio resolvió imponer prisión preventiva por 30 días a Hugo Fabián Severo Torres, un peligroso delincuente que había sido declarado en rebeldía por incumplir por segunda vez en menos de tres meses su arresto domiciliario en Trelew.
La medida se concretó después de que Torres fue recapturado el fin de semana pasado en una casa del barrio INTA de esa ciudad, luego de mantenerse prófugo por más de 10 días.
Con esta detención, quedaron finalmente bajo custodia judicial los tres condenados con domiciliaria que se habían escapado en apenas setenta y dos horas en esa ciudad, en una seguidilla que expuso a críticas al sistema judicial.
Seguidilla de fugas en Trelew
Antes de su segunda fuga, la detención domiciliaria de Torres ya había provocado fuertes cuestionamientos desde el Ministerio de Seguridad de Chubut, que se quejó por tener que destinar recursos policiales y económicos para las tareas de recaptura.
A diferencia de Severo Torres, los otros dos hombres que habían violado su arresto domiciliario en Trelew se presentaron de manera voluntaria algunos días después de escapar, mientras continuaban los operativos de búsqueda para localizarlos.
Torres tiene un prontuario delictivo extenso, con más de 18 causas por hurtos, robos y estafas. Además, cuenta con una condena previa de cinco meses de prisión efectiva y fue declarado reincidente en un proceso que se tramitó en Puerto Madryn durante abril de 2023.
En el expediente actual, se encuentra imputado por un episodio sucedido el 14 de agosto de 2024, tipificado como hurto agravado por el empleo de un instrumento similar a llave verdadera, en concurso real y como partícipe necesario. El caso se hallaba en fase de juicio abreviado, con un acuerdo para aplicarle una condena de 1 año y 3 meses de prisión efectiva.
Ahora, Torres permanecerá con prisión preventiva durante un mes o hasta que quede firme la pena acordada, que podría ser antes de ese plazo.
Rompió la tobillera y también su "palabra de honor"
El episodio de Severo Torres volvió a evidenciar las complicaciones del sistema judicial y de seguridad en Chubut. En principio, Torres cumplía su detención domiciliaria con control mediante tobillera electrónica. No obstante, en una primera instancia, destruyó el aparato y no sólo huyó, sino que fue recapturado a los pocos días luego de participar en un nuevo robo.
Pese a esta situación, la jueza Lilian Bórquez le autorizó proseguir con el arresto domiciliario. Esta determinación fue criticada duramente por el ministro de Seguridad de la provincia, Héctor Iturrioz, que sostenían que Torres debería permanecer en prisión común y además, informaron que no había tobilleras disponibles.
Ante la advertencia, la magistrada sostuvo que denunciaría al funcionario y dispuso la libertad del imputado, pero la medida fue luego revisada por una instancia superior, que sin embargo mantuvo el beneficio de la domiciliaria, bajo palabra, con rondines sorpresivos como método de monitoreo, ante la imposibilidad de disponer de un nuevo dispositivo electrónico.
La resolución contó con el respaldo de los jueces Martín Cosmaro y José Luis Ennis, en concordancia con la defensa de Torres. Sin embargo, la medida demostró ser insuficiente para contener al reincidente, quien logró burlar también este sistema de control.
Ahora, después de la segunda fuga y la recaptura de Severo Torres, el juez Odorisio declaró legal su detención y estableció la preventiva.
En la audiencia de control de detención participaron el Fiscal General Dr. Martín Cárcamo y la abogada adjunta de la Defensa Pública, Dra. Luciana Risso, quien representó al detenido que previamente había contado con patrocinio de abogados particulares.
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