Abrieron el parlante portátil de un preso y encontraron droga y un celular

Muchos de los presos alojados en cárceles federales y provinciales recurren a distintas estrategias para el ingreso de drogas como marihuana y cocaína y, en una mayoría de oportunidades, cuentan con la complicidad de sus familiares. También ocurre algo similar con los celulares. Uno de los últimos incidentes tuvo como protagonista a un interno del Complejo V de Senillosa, dependiente del Servicio Penitenciario Federal (SPF).

De acuerdo a fuentes judiciales, uno de los internos que está esperando su juzgamiento por parte de la justicia federal pampeana, aprovechó una visita familiar para el ingreso de más de 100 gramos de marihuana y un celular. Tanto la droga como el equipo de telefonía móvil llegaron ocultos a través de un audaz sistema, en el interior de un parlante portátil. El incidente se registró el 12 de octubre del año pasado y el interno no solo se vio perjudicado en la calificación de concepto y conducta, sino también se le abrió una causa por infracción a la Ley 23.737.

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Más allá de la irregularidad, el preso protestó por el secuestro de los elementos y elevó un hábeas corpus junto con otras quejas por su situación de encierro. A su turno, desde la División Control y Registro del SPF, brindaron un completo informe de la droga secuestrada en el parlante portátil, distribuida en dos envoltorios y que pesó un total de 104 gramos. De la misma forma, se refirieron al equipo de telefonía móvil y que se avanzó con los procedimientos de rigor en ambos casos.

El preso, impaciente, igualmente hizo una presentación ante el juzgado federal 2 de Neuquén capital y luego insistió ante la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca.

Requisas permanentes del SPF

Los integrantes del SPF efectuaron en el transcurso de 2024 varios procedimientos en Senillosa y no solo incautaron drogas y celulares sino elementos como pendrives y tarjetas de memoria.

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Lejos de sorprenderse, los agentes penitenciarios están preparados para inspecciones a fondo tanto de las entregas que se realizan durante los horarios de visita como también las encomiendas que envían las familias a los presos alojados en la cárcel federal neuquina. Justamente, el año pasado, el ministerio de Seguridad de Nación destacó el trabajo del personal del SPF. “En el marco de los procedimientos dispuestos por el Ministerio de Seguridad para neutralizar las mafias intra-carcelarias, el Servicio Penitenciario Federal incautó pendrives y estupefacientes que estaban ocultos en el interior de un queso y en un par de ojotas. Fue luego de dos operativos efectuados en los penales de Marcos Paz y de Neuquén”, indicaron.

En concreto, los agentes se concentraron en revisar la mercadería perecedera que le envió la esposa a un preso alojado en Senillosa y, “tras inspeccionar minuciosamente el contenido, los efectivos notaron que dentro de un trozo de queso cremoso había dos pendrives y una tarjeta de memoria de 128 GB”.

Como en otros procedimientos de rigor, los efectivos secuestraron los elementos enviados al interno y se inició una investigación.

Celulares ocultos en muebles

El problema que se da en la cárcel federal no resulta ajeno a los penales que dependen de la provincia y su personal también debe realizar requisas permanentes. En el caso de la Unidad de Detención 11 (U11), se encontraron el año pasado muebles ahuecados con el fin de ocultar celulares.