Condenan a un abusador de Villa La Angostura que se aprovechó de una niña

Un hombre de Villa La Angostura fue condenado esta semana por haber abusado de una niña que quedaba a su cuidado, durante un lapso aproximado de un año. La decisión de los jueces fue unánime.

La decisión unánime de los jueces llegó tras la finalización del juicio en el que el fiscal Adrián de Lillo acusó al varón por abusar sexualmente de la niña. Este veredicto se produjo luego de que, en la primera jornada, la defensa particular intentara, sin éxito, recusar al fiscal.

Justamente, el proceso comenzó en ese punto, con la desestimación, según se determinó, porque no había elementos que indicaran una falta de objetividad por parte del fiscal del caso. Así lo consideraron, primero el fiscal jefe Agustín García y, luego, el tribunal colegiado; lo que permitió la continuidad de la participación del fiscal en el debate.

fiscal adrian de lillo.jpg

En el juicio, el representante del Ministerio Público Fiscal demostró que los hechos ocurrieron entre principios de 2011 y, al menos, finales de 2012. Con 14 testigos y distintas pericias, el fiscal demostró que el imputado -identificado como "A.E.L"- abusó sexualmente de la víctima en ese período de tiempo, cuando estuvo bajo su cuidado.

La deliberación del tribunal, integrado por la jueza Leticia Lorenzo y por los jueces Lisandro Borgonovo e Ignacio Pombo, comenzó el viernes pasado, apenas terminado el juicio, pero concluyó el lunes.

El próximo paso del proceso judicial será determinar la pena que corresponderá imponer al abusador condenado, a partir de la pena en expectativa para el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, que arranca en los 4 años de prisión efectiva. Además, "A.E.L" será inscripto en el Registro de Identificación de Personas Condenadas por Delitos Contra la Integridad Sexual (RIPECoDIS).

Fiscalía pidió condenar a dos abusadores tras distintos juicios

La semana pasada, la fiscalía neuquina pidió condenar a dos abusadores, vinculados a distintos hechos. A uno de ellos, ya declarado responsable, solo resta fijarle la pena de prisión efectiva; mientras que sobre el segundo aún se debate su responsabilidad. El detalle de los casos.

Por un lado, en una audiencia realizada el viernes, la fiscal del caso Rocío Rivero solicitó una pena de 7 años de prisión efectiva para un hombre que había sido declarado penalmente responsable por la violación de un adolescente en Rincón de los Sauces.

La responsabilidad penal del acusado fue establecida en el juicio, en el que la representante del Ministerio Público Fiscal demostró que el hombre -identificado como "W.E.M"- citó a la víctima a su domicilio bajo la amenaza de contarle a su madre, que era amiga de él, sobre la existencia de imágenes intimas que el joven había subido a una red social. Bajo esa coacción, la víctima concurrió a la casa del imputado y fue abusado sexualmente. Por ello se lo declaró responsable como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal.

fiscal rocio rivero.jpg

La fiscal Rivero, que requirió 7 años de prisión para el abusador, sostuvo que la pena solicitada responde a la gravedad del hecho, el daño ocasionado a la víctima y las circunstancias en que se produjo el abuso.

Además, durante la tercera jornada de otro juicio, el fiscal del caso Manuel Islas pidió a un tribunal de tres jueces que declaren la responsabilidad penal de un hombre acusado de haber abusado sexualmente durante un período de 5 años de su hijastra.

De acuerdo con la teoría del caso el representante del Ministerio Público Fiscal presentó ante el tribunal, los abusos se desarrollaron entre 2017 y 2021, el período de tiempo en el que compartió domicilios con la víctima, ya que mantuvo una relación de pareja con su madre. Cometió los abusos en dos viviendas, una en Neuquén y otra en Centenario, y en un automóvil.

Para cometer los abusos, el fiscal Islas ponderó dos situaciones: por un lado, el imputado aprovechaba los momentos en los que la víctima quedaba a su cuidado; y por el otro, se garantizaba la impunidad mediante amenazas, ya que le advertía que si decía lo que estaba pasando, la mataría a ella y a su madre.