Crimen del 'Ruso' Auer: "Castro no es el del video, estaba en su casa"
Así lo sostiene uno de los equipos defensores de los acusados por el crimen del agenciero. El juicio continúa este miércoles.
A casi un año del crimen del agenciero "Ruso" Auer, empezó el juicio por jurados contra los cuatro acusados de llevar adelante el plan de intento de robo que salió mal. Mientras la fiscalía suma la prueba contra los hombres, los defensores adelantan sus estrategias.
La teoría que intentará demostrar el fiscal jefe Agustín García es que el 24 de octubre de 2022, Gabriel Castro, Jorge Falconi y Jorge Sosa ingresaron a la oficina en la que el Ruso Auer realizaba operaciones de cambio de dinero. Lo que se conoce como cueva financiera.
En las afueras, Miguel Livello los esperó en una de las dos camionetas, en las que habían llegado al lugar. Para el fiscal Agustín García, "el papel desempeñado por este último fue fundamental en el desarrollo del plan".
Es que, a partir de una relación de confianza previa, fue Livello quien le presentó al Ruso a Castro, que simuló estar interesado en cambiar unos dólares.
Ese día cada uno de los cuatro acusados desempeñó un rol. Castro "continuó con un personaje ideado días atrás, cuando conoció a la víctima, utilizando un bastón, lentes de lectura y una boina"; Falconi "se colocó un parche en el ojo y lentes y en una mochila, transportó un inhibidor de alarmas; y Sosa "llegó vestido con un traje oscuro y lentes de sol".
Luego de que Castro se anunciará en el edificio, la víctima lo dejó pasar, sin saber que venía acompañado. Así, los tres subieron por el ascensor, pero solo Castro llegó al piso de la oficina, los otros descendieron en la planta superior y esperaron a que Auer le abriera la puerta a su cómplice.
En ese lapso, Falconi acondicionó el inhibidor de alarmas y Sosa sacó un arma, calibre 40, y la preparó para disparar.
Cuando Auer abrió a Castro, observó a dos personas que se venían sobre su humanidad por lo que intentó sacar un revolver que llevaba en la cintura, pero Sosa le efectuó dos disparos que lo dejaron gravemente herido y lo sentenciaron a muerte al Ruso.
Tras los disparos, todos escaparon del edificio y huyeron en los vehículos en los que habían llegado. Luego, desplegaron el plan de fuga que incluyó viajes a Viedma, Buenos Aires y Mendoza y cambios de teléfonos. Castro fue el único que permaneció en la capital y fue detenido en su domicilio.
Un gran trabajo investigativo realizado en conjunto por la fiscalía y el Departamento de Seguridad Personal de la Policía, sirvió para detenerlos, acusarlos y llevarlos a juicio.
Maximiliano Gómez, quien representa a Gabriel Castro Herrera (señalado por la fiscalía como el "viejo del bastón" utilizado como señuelo) junto a Elio García, afirmó en declaraciones radiales que -como había adelantado LMN- su estrategia de defensa se basará en la pericia de video realizada por el perito Enrique Prueger, que demostraría que Castro no es el cómplice del crimen que busca la fiscalía.
La pericia ha sido criticada y no preocuparía a la fiscalía puesto que presenta algunas falencias, como se detalló en el informe "El Ruso Auer y el juego de las diferencias". No obstante, los defensores la presentarán como prueba clave.
"Castro no es la persona que se puede ver en el video. El perito Prueger realizó una pericia de audio y video analizando las cámaras y mencionó muy bien que él no es la persona que está en el video", sostuvo Gómez al respecto en declaraciones radiales.
Asimismo, sumarán a esta pericia declaraciones de familiares y vecinos que terminarían de completar su coartada, que señalaría que al momento del crimen "Castro estaba en su casa normalmente y luego salió a realizar un trabajo particular".
Además, Gómez insistió en que su defendido "no conocía a Auer ni a los otros imputados", contrario a lo que la fiscalía intentará demostrar, al sostener que el crimen fue un hecho finamente "planificado".
En esta jornada de juicio de miércoles se espera escuchar a efectivos y peritos que detallarán los secuestros analizados recuperados de la escena del crimen y de algunos allanamientos, entre otros testigos.
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