La reconstrucción de un mito: así convirtió una Ferrari destruida en una pieza de colección

Un equipo de fanáticos de los fierros logró una hazaña épica al resucitar una Ferrari 458 Spider que parecía condenada al olvido. Por solo US$41.000, una fracción de su precio original –en Argentina alcanzó los US$500.000–, se hicieron del auto y transformaron con maestría y pasión un montón de chatarra en una joya impecable.

El desafío que encabezó el youtuber Mechanic PVN –el mismo que hace poco también había devuelto a la vida una Ferrari F430– era colosal, porque lo que apareció en su taller estaba en un estado lamentable: sin luces traseras, con el paragolpes agrietado, la pintura deteriorada y un motor que perdía aceite. Lejos de ser una ganga, parecía un caso perdido.

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El interior también era un desastre: prácticamente nada se salvaba en esta Ferrari 458 Spider.

Así, el proceso de restauración fue un ejercicio de paciencia y precisión. El motor V8 de 4.5 litros, emblema del 458 Spider, fue el primer foco; desmontado meticulosamente, reveló enseguida engranajes desgastados, juntas deterioradas y una peligrosa fuga de nafta. Cada pieza fue reparada o reemplazada, desde bujías hasta sensores. y luego de varios intentos, el motor rugió de nuevo, recuperando ese sonido distintivo de las joyas de Maranello.

La carrocería también demandó mucho tiempo: tuvo que ser enderezada, y después la repintaron en el icónico rojo Ferrari. Además reemplazaron el parabrisas, y las llantas de cinco radios fueron limpiadas con chorro de arena y también recibieron un retoque de color, especialmente en las pinzas de freno, que las cambiaron de rojo a amarillo.

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Para que el motor volviera a funcionar debieron desmontarlo pieza por pieza y reemplazar muchísimos componentes que habían pasado a mejor vida.

En el interior, la tapicería rota dio paso a materiales renovados, además de que el volante fue reemplazado por uno de carbono con costuras rojas, resaltando la deportividad para unos pocos que caracteriza al Ferrari en general y a este modelo en particular.

Ferrari 458 Spider: un renacimiento total

"Es el auto de mis sueños", celebró Mechanic PVN al ver el resultado final una Ferrari 458 Spider que parece recién salida de fábrica. Por un costo de base mucho menor al que se consigue un ejemplar en el mercado, este proyecto muestra cómo la pasión y el conocimiento técnico pueden convertir un vehículo condenado al desguace en una obra maestra.

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Como nueva: así se vio la Ferrari 458 Spider luego de la restauración.

Pero es que la restauración no solo recuperó la estética, sino también las prestaciones de la Ferrari 458 Spider. Con 578 CV a las ruedas traseras y una velocidad máxima de 320 km/h, combina potencia y precisión gracias a su chasis de aluminio, que ofrece un 23% más de rigidez que la Ferrari F430, su predecesora, y a los frenos carbonocerámicos y la suspensión magnetorreológica, que garantizan un manejo excepcional.

Historia y legado de la Ferrari 458 Spider

Lanzada al mercado en 2011, la Ferrari 458 Spider marcó un hito como el primer descapotable con motor central y techo rígido plegable. Este sistema de aluminio llega a ser 25 kilos más ligero que una capota de tela y se pliega en solo 14 segundos, optimizando la aerodinámica y el confort gracias a un cortavientos eléctrico ajustable.

Su diseño, creado por el Centro de Estilo de Ferrari y Pininfarina, mejora la eficiencia aerodinámica en un 12% respecto a la F430 Spider. Y el interior, inspirado en la Fórmula 1, prioriza la ergonomía con controles integrados en el volante.

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Con un motor V8 de 4.5 litros, la Ferrari 458 Spider entrega 570 CV de potencia y acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3,4 segundos.

El sistema Start&Stop apaga el motor en paradas y lo enciende al instante cuando se vuelve a necesitar potencia, optimizando el consumo en ciudad hasta un 10 por ciento. Y la caja F1 de doble embrague y siete marchas se acopla perfecto con el motor para lograr resultados increíbles: con 1.535 kg y una relación peso/potencia de 2,51 kg/CV, este auto acelera de 0 a 100 km/h en menos de 3,4 segundos, consolidando su lugar como ícono de los superautos.