¿El barbijo todavía nos protege cuando nadie más lo usa?

Desde que se anunció el uso optativo de barbijos tanto en espacios abiertos como cerrados, muchos neuquinos dejaron los tapabocas guardados y abandonaron el hábito que se había impuesto durante la pandemia para reducir el riesgo de contagio de coronavirus. Sin embargo, desde el hospital Castro Rendón aconsejaron mantener la costumbre para evitar la transmisión de todo tipo de virus respiratorios.

Adelaida Goldman, directora asociada del Hospital Castro Rendón, aseguró que la suspensión de la obligatoriedad no elimina la recomendación de usar tapabocas para prevenir el contagio de enfermedades. La modificación de las normativas, en cambio, elimina las herramientas legales para sancionar la falta de uso, pero no desaconseja su uso para resguardar la salud de la población.

La profesional aseguró que hay evidencia científica que demuestra que el barbijo reduce el riesgo de contagio de enfermedades respiratorias incluso cuando nadie más lo está usando. Por eso, recomendó que las personas lo sigan utilizando, sobre todo en espacios cerrados, sin ventilación y de gran congregación de personas.

"Es importante usarlo cuando uno se encuentra con personas que no sabe cuál es su situación clínica o la cobertura que tienen de vacunación", dijo y agregó que en el hospital se decidió mantener el uso de obligatorio de barbijo, aunque la mayoría de los pacientes ingresan con la boca descubierta. "Cuando uno le explica el riesgo que implica un hospital y les entrega uno, no oponen mayor resistencia", aclaró.

barbijos optativo ciudad

Maria Isabel Sánchez

Si bien ahora los neuquinos están más dispuestos a cubrirse la boca y la nariz que antes de la pandemia, son muchos los que se deshabituaron del uso de este elemento de protección y ya salen de su casa sin el tapabocas. Sin embargo, Goldman aseguró que aceptan a cubrirse el rostro cuando les entregan un barbijo descartable en el hospital.

Para la médica, es importante que las personas sigan usando el barbijo en los espacios cerrados que son de concurrencia obligatoria. "Si uno se quiere cuidar, puede elegir no ir a un restaurante, pero sí o sí tiene que tomar el transporte público, y sería importante que todos se protejan en esos espacios", aseguró.

A su vez, aclaró que el barbijo no sólo protege a las personas del coronavirus, sino de otros virus que se contagian a través de las vías aéreas. De esta manera, y en un contexto donde se nota un incremento de casos de influenza, el tapabocas puede ser una gran herramienta para evitar otras enfermedades.

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Goldman aclaró que la decisión de cubrirse la boca y la nariz ya no es un mandato sanitario sino una decisión individual. Sin embargo, señaló que hay elecciones personales que impactan de lleno en el sistema público de salud, como ocurre con aquellos que optan por no vacunarse y luego demandan con mayor intensidad los servicios de clínicas y hospitales, que ven su capacidad de respuesta más limitada a partir de estas necesidades de los no vacunados.

Por otro lado, no descartó la posibilidad de que el barbijo vuelva a ser obligatorio en caso de que surja una nueva ola de coronavirus o que aparezcan otras enfermedades respiratorias que se puedan prevenir mediante el uso de este elemento de protección.