María Julia Oliván mostró cómo está a 19 días de entrar en terapia por quemarse: "No me puedo parar"

A 19 días del accidente doméstico que la dejó internada con severas quemaduras, María Julia Oliván decidió mostrar públicamente cómo atraviesa este duro proceso. Desde su cama en la unidad de terapia intermedia del Hospital Alemán, la periodista compartió un mensaje honesto y conmovedor sobre su estado de salud, el impacto físico y emocional del tratamiento, y la importancia del acompañamiento familiar, especialmente el de su hijo Antonio.

El incidente ocurrió cuando intentaba encender una chimenea con etanol. La explosión la alcanzó de forma directa y le provocó quemaduras que afectaron el 13% de su cuerpo. Desde entonces, Oliván ha pasado por seis cirugías y se prepara para la séptima intervención. En una publicación conjunta con Border Periodismo, medio que ella fundó, detalló cómo es su día a día en la clínica. “Hoy es mi día 19 de internación aquí en el Hospital Alemán, en la terapia intermedia. No me puedo parar yo de acá. Estoy, desde ese día, acostada en la cama, en mi recuperación”.

Los problemas de salud que sufre María Julia Oliván

La extensión de la internación no solo representa una recuperación física, sino también mental. La periodista explicó que el hecho de permanecer tanto tiempo en reposo absoluto genera consecuencias más allá del dolor inmediato. “Eso genera otro tipo de problemas. Yo trato de elongar, aunque me duele todo porque esta curación, cuanto más pasa el tiempo, más te duele”.

Además de las dolencias corporales, Oliván reflexionó sobre la pérdida de autonomía, un aspecto que golpea profundamente a quienes están acostumbrados a mantener una rutina activa. “Hay un momento en el que toda tu vida entera depende de que alguien te ayude”. En esa misma línea, citó una frase que le quedó grabada de Jorge Lanata: “Lanata decía que no hay distancia más larga que la que existe entre la mano y una mesita de luz de un paciente”.

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María Julia Oliván

María Julia Oliván habló de su hijo

El proceso de sanación, sin embargo, no lo atraviesa sola. Su hijo Antonio, de 7 años, ha sido una pieza clave en esta etapa. El pequeño, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), mostró una madurez inesperada para su edad. “A Antonio le estuve diciendo que mamá va a sanar y sus terapeutas lo ayudaron. Tiene la valentía de ayudar a su mamá en el momento en que lo necesita”, compartió María Julia, visiblemente emocionada.

Desde Border Periodismo, también brindaron un parte sobre su estado clínico actual. "En las próximas horas le realizarán la séptima intervención quirúrgica y este es su primer día sin fiebre. La internación se puede extender algunas semanas más, pero María Julia se sigue recuperando para volver con toda".

Aunque aún falta para que retome sus compromisos laborales, Oliván mantiene una actitud resiliente. Las publicaciones desde la clínica han tenido un fuerte eco en redes sociales, generando muestras de cariño, apoyo y admiración por la forma en que transita esta etapa.