Fue a hacer las compras al supermercado y encontró un murciélago entre los quesos

Un vecino de General Roca encendió todas las alertas bromatológicas en un supermercado de la ciudad, a partir de un inesperado hallazgo. Es que esa persona encontró un murciélago muerto sobre la heladera en la que se guardan los quesos.

Según detalló el medio Todo Roca, el hecho se dio en la sucursal ubicada en 25 de Mayo e Italia. Allí, y mientras el hombre realizaba sus compras y circulaba por el sector de los embutidos, dio con el ejemplar de un quiróptero muerto.

Acto seguido, pero no sin antes tomarle una foto, el cliente dio aviso a los supervisores del lugar, y el pequeño animal fue retirado por el personal de limpieza.

Ese mismo medio señaló que el comercio ahora está investigando (a partir de las grabaciones en sus cámaras de seguridad), si ese murciélago fue plantado por algún bromista, o bien llegó al interior del local por si mismo, para luego morir allí.

Murciélagos muertos, un peligro

Desde el Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina, explican que ver un murciélago, decenas o cientos de ellos no es algo alarmante, ya que esto es indicador de un ecosistema equilibrado y saludable (esta especie cumple con roles ecológicos muy importantes), pero es poco común que eso pase dado que ellos hacen sus movimientos durante las noches (son nocturnos).

Sin embargo, si bien señalan que este no es el único animal con rabia en el mundo, el ver un ejemplar de quiróptero durante el día no es algo normal y podría ser un claro síntoma de que tiene dicha enfermedad.

murcielago.jpg

“Un murciélago enfermo de rabia, tiene afectado el sistema nervioso por lo que se lo puede ver volando de día y de manera errática. Suele caer al piso y tratar de defenderse si alguien o algo lo intenta tocar, como todo animal silvestre”, explica la organización en su sitio web.

Luego, agrega: “Si ves un murciélago caído, vivo o muerto, nunca lo toques directamente, cúbrelo con una caja, frasco, balde, etc. y llama al centro de zoonosis más cercano para que vengan a buscarlo. Evita que niños y mascotas intenten tocarlo. Piensa que está condenado a la muerte, tengamos un gesto de humanidad con ellos sin dejar de prevenir cualquier riesgo de contacto”.