¿Paro general? La CGT habló del "peor" salario mínimo desde 2001

La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su desacuerdo con el reciente decreto del gobierno de Javier Milei que fijó el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) en $279.718 mensuales. Según el gremio, esta cifra no responde a las necesidades de los trabajadores, quienes siguen enfrentando una pérdida considerable del poder adquisitivo.

La CGT destacó que el salario mínimo ha perdido más del 70% de su poder adquisitivo, un fenómeno que se ha profundizado en los últimos meses debido a la recesión económica. En su comunicado, el gremio señaló que el valor del salario mínimo en la actualidad es inferior al registrado en diciembre de 2001, lo que refleja la grave situación económica que atraviesa el país.

Esta caída afecta no solo a los trabajadores formales, sino también a aquellos en el sector informal y a los beneficiarios de programas sociales que dependen de este monto como base de cálculo.

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La CGT reclama por el salario mínimo

El comunicado también resalta que la actualización del salario mínimo no refleja el costo real de vida, lo que obliga a los trabajadores a recurrir a medidas extremas para cubrir sus necesidades básicas. La CGT lamentó que, a pesar de las dificultades económicas, el gobierno y los empresarios no estén tomando medidas suficientes para mitigar esta crisis salarial.

La postura del Gobierno y los empresarios sobre la CGT

El gremio expresó que el decreto del gobierno pone en evidencia una falta de respeto institucional y mostró su preocupación por la postura de los empresarios. Según la CGT, estos buscan obtener beneficios a costa de los trabajadores, sin considerar su responsabilidad social. La confederación subrayó que los acuerdos salariales deben ser alcanzados en un marco de consenso, pero, al no existir dicho acuerdo, el gobierno procedió con una decisión unipersonal, lo que refleja la falta de diálogo en el proceso.

Desde el gobierno, se defendió la decisión como una medida necesaria para hacer frente a la crisis económica. Sin embargo, la CGT no está de acuerdo con esta visión y considera que la situación exige una mayor intervención para garantizar una distribución más justa de los recursos.

Desajuste frente a la inflación

CGT reunión gobierno

El nuevo salario mínimo representa un aumento de aproximadamente el 79,3% respecto a diciembre de 2023. Sin embargo, este ajuste queda muy por debajo de la inflación proyectada para 2024, lo que agrava la brecha entre los ingresos de los trabajadores y el costo de vida. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la Canasta Básica Total (CBT) para una familia de cuatro integrantes fue de $1.001.466,22 en noviembre de 2024, lo que significa que el salario mínimo cubre solo el 27% de esa cifra. Es decir, se necesitan cuatro salarios mínimos para alcanzar la línea de pobreza.

El gremio ha solicitado un aumento de $572.000 para el salario mínimo, lo que representaría un incremento de más del 100% respecto al monto actual. Sin embargo, la propuesta fue rechazada tanto por el gobierno como por la Unión Industrial Argentina (UIA), que sugirió un ajuste más modesto en tramos escalonados.

La brecha salarial y la necesidad de una reforma

El ajuste del salario mínimo sigue siendo insuficiente para los trabajadores, que se enfrentan a una realidad económica cada vez más difícil. La inflación, la recesión y el aumento de los costos básicos han dejado al salario mínimo muy por debajo de la línea de pobreza. Frente a esta situación, los gremios exigen una actualización que refleje los cambios en los precios y una política económica más equitativa que proteja el poder adquisitivo de los trabajadores.

En el futuro cercano, la presión sobre el gobierno será cada vez mayor para implementar medidas que favorezcan una distribución más justa de la riqueza. Los sindicatos, que representan a millones de trabajadores, no solo cuestionan la falta de un acuerdo en el Consejo del Salario, sino también el manejo de la economía por parte del gobierno, que, según ellos, favorece a los sectores más concentrados de la economía en detrimento de los trabajadores.