Llenaron de pescado podrido una ruta de Santa Cruz: ¿qué pasó?

Una ruta de la ciudad de Puerto Deseado, en la provincia de Santa Cruz, apareció tapada por desechos podridos de pescado. El hecho generó una fuerte polémica ya que se dio en medio de una situación conflictiva que viene atravesando la ciudad, entre las autoridades locales y los trabajadores municipales.

Según se denunció, habrían sido camiones del Municipio los que se utilizaron para tirar el pescado podrido sobre la avenida Andrés Armendáriz Leache, frente al Vaciadero Municipal de basura.

El Vaciadero está actualmente cerrado y tomado por empleados municipales que reclaman mejores condiciones laborales y salariales, como así también otras dependencias del Ejecutivo local.

Es en este contexto que concejales opositores al gobierno radical denunciaron la grave situación ambiental: maquinaria privada, presuntamente contratada por el municipio, descargó residuos de pescado en estado de descomposición sobre la ruta y frente al vaciadero.

Santa Cruz: el entramado político-sindical en Puerto Deseado

“He venido junto a la concejala Ana María Parejas a constatar que han arrojado pescado podrido adrede en la ruta”, denunció el concejal Martín Brunetti, de Unión por la Patria.

“¿A qué están jugando? ¿Qué piensan hacer al respecto? Una vergüenza. He solicitado a nuestro bloque en Diputados que requiera un informe a Ambiente de la Provincia, y me encuentro en comunicación con el Juzgado Municipal de Faltas”, agregó el legislador.

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Tiraron pescado podrido frente al vaciadero de Puerto Deseado, Santa Cruz.

La inusual situación de los desechos podridos frente al vaciadero no hicieron más que incrementar a tensión social que se vive en la ciudad, donde los municipales denuncian descuentos arbitrarios en sus sueldos y una paritaria insuficiente, mientras mantienen una protesta pacífica con tomas en el Corralón Municipal y otras dependencias.

En un clima de creciente conflicto, la Policía recorrió las instalaciones municipales, aunque no se registraron incidentes. Mientras tanto, se aguarda una reunión prevista para el próximo lunes con el sindicato de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en la que se espera avanzar hacia una solución.

Por su parte, los trabajadores nucleados en ATE insisten en que las medidas de fuerza continuarán hasta que se reviertan los descuentos salariales, que consideran arbitrarios y direccionados.

Una semana de paro

Este viernes se cumple el quinto día consecutivo de paro. Además de las protestas en el vaciadero municipal, el jueves hubo quema de neumáticos y una cámper junto al corralón del Municipio, que también está tomado, del mismo modo que la Subsecretaría de Obras Públicas que funciona en el mismo domicilio.

El conflicto se agravó merced a la participación de otra organización gremial, el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), que se sumó a las protestas del mayoritario ATE y mantiene ocupado otro sector del municipio.

De esta forma, dos gremios sostienen medidas de fuerza simultáneas en distintos puntos clave de la estructura municipal, lo que complica aún más el funcionamiento normal del Ejecutivo local.

Por otro lado, el jueves por la tarde el intendente Raúl “Pirri” Martínez se reunió en un gimnasio municipal con integrantes de las fuerzas de seguridad, fuerzas armadas y funcionarios, aunque no trascendieron detalles sobre el contenido del encuentro ni posibles salidas al conflicto.

Por el momento, la Policía mantiene una presencia preventiva en las inmediaciones de los sectores tomados, pero no ha intervenido activamente en las protestas ni se conocieron incidentes de relevancia.