Operaron durante más de 9 horas al camillero que cayó de un edificio en Santa Cruz, y sigue grave

Alan Márquez, el camillero que cayó desde un tercer piso de un edificio de Río Gallegos en circunstancias confusas, fue intervenido quirúrgicamente durante más de 9 horas en un hospital de la ciudad de Córdoba, adonde lo trasladaron desde la capital de Santa Cruz. Más allá de la exitosa operación, el trabajador de salud continúa con pronóstico reservado.

Márquez está internado desde el 3 de mayo pasado, cuando cayó desde uno de los puentes que conectan los edificios de monoblocks del barrio de los 400 Departamentos, en Río Gallegos.

El hecho continúa siendo investigado por la Policía y la Justicia de Santa Cruz sin que el análisis de las cámaras de seguridad, los testimonios y peritajes a teléfonos hayan servido hasta ahora para dilucidar qué ocurrió.

Inicialmente se creyó que el camillero había caído por una ventana, pero investigaciones posteriores impulsaron la hipótesis de que fue empujado desde uno de los puentes.

De acuerdo con testigos que atendieron a Márquez en el Hospital de Río Gallegos, la última frase que dijo antes de ser inducido a coma fue “me las van a pagar”.

Una cirugía larga y difícil

La cirugía a la que fue sometido Márquez tuvo como objetivo reducir el desplazamiento en la zona de la pelvis y fijarla con plaquetas.

Puente de los monoblocks del barrio 400 Departamentos, en Río Gallegos, Santa Cruz.jpg

Santa Cruz: puente de los monoblocks del barrio de Río Gallegos donde cayó el camillero.

La intervención fue realizada en la clínica La Cañada, de Córdoba, por dos cirujanos especializados en trauma óseo, quienes abordaron la compleja fractura en su pelvis.

Si bien la operación tenía grandes posibilidades de éxito, también conllevaba un riesgo elevado debido a la proximidad de nervios y vasos sanguíneos.

En principio, la cirugía estaba programada para el viernes pasado pero se retraso la llegada de los materiales quirúrgicos y finalmente, se concretó recién este lunes, El camillero santacruceño ingresó al quirófano a las 8 y salió cerca de las 17.

“Recién termina la cirugía, gracias a Dios está estable, con colocación de placas y tornillos”, confirmó Julia López, mamá de Márquez, tras la operación.

“El médico dice que costó mucho sostener el costado pélvico para la colocación de placa. La pelvis hace fuerza para volver a su lugar. Espero que los tornillos resistan al hueso pélvico porque puede que no, eso sólo se verá con las horas. Pero perjudicó el tiempo perdido”, explicó la mujer.

En Santa Cruz, sospechas y misterio

Según se pudo establecer, antes de caer desde el puente de los monoblocks, Márquez habría estado reunido con compañeros de trabajo y algunos vecinos.

Incluso, hubo testigos que dijeron que habían subido historias a Instagram donde se lo podía ver en esa situación. “Después borraron todo”, afirmó una vecina.

Otro presunto hecho que trascendió y se sumó a las cuestiones a investigar es que, de acuerdo con testimonios de allegados, el año pasado el camillero había sido golpeado y dejado dentro de un contenedor de la capital de Santa Cruz.

La División Departamental de Investigaciones (DDI) de la Policía de Santa Cruz se encuentra en búsqueda de cámaras de seguridad de la zona que podrían haber registrado el momento de la caída, pero hasta este lunes no habían tenido resultados positivos.

De las que lograron analizar, algunas no enfocan el lugar donde supuestamente se hallaba Márquez y otras no llegan a mostrar un enfrentamiento, pelea o algún movimiento sospechoso.

La falta de pistas lleva a que, hasta el momento, el juzgado de instrucción a cargo de la jueza subrogante Marcela Quintana, que está al frente de la causa, no haya emitido ningún pedido de detención, mientras siguen reuniendo más datos en pos de esclarecer qué sucedió esa madrugada.