Les dieron penas de prisión en suspenso, como responsables del faltante de 30 dosis contra el coronavirus en plena pandemia. Otra enfermera fue absuelta.
En 2021 robaron 30 dosis de vacuna Sputnik-V del Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, en Chubut.
El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia dictó este viernes las condenas contra dos de los tres acusados por el robo de vacunas contra el COVID-19 del Hospital Regional de esa ciudad de Chubut en plena segunda ola de la pandemia, cuando la llegada de la Sputnik V todavía era a cuentagotas.
El hecho ocurrió en enero de 2021, durante las primeras campaña de inmunización contra el coronavirus, que se restringía a mayores de 65, grupos de riesgo y personal sanitario.
El fiscal había pedido penas que implicaban el cumplimento en la cárcel, pero los jueces no las convalidaron. En cambio, fijaron otras más moderadas, que quedaron en suspenso. Incluso, absolvieron a una tercera imputada.
Analía Muñoz, que trabajaba como enfermera en el centro de salud público más importante de la ciudad petrolera, recibió la pena más severa al ser encontrada culpable de hurto en concurso real con cohecho pasivo. Los magistrados le impusieron 3 años de prisión en suspenso por mayoría (uno votó en disidencia), junto con inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos y el pago de las costas procesales.
La condenada deberá cumplir además una serie de reglas de conducta que incluyen presentaciones trimestrales ante la justicia. La modalidad en suspenso, si bien la exime de cumplir condena tras las reglas, implica que si comete nuevos delitos o incumple alguna de esas reglas, terminará en un calabozo.
Marcos Paura, colaborador de la obra social del sindicato de Camioneros, fue declarado responsable de cohecho activo por entregar dinero para que la enfermera incumpliera sus obligaciones. Recibió 2 años y 6 meses de prisión en suspenso y también deberá acatar normas de conducta durante dos años.
La tercera imputada, la enfermera Vanesa Torres, logró la absolución gracias al principio de incongruencia. Fuentes judiciales explicaron a ADNSUR que la fiscal la había procesado inicialmente por "encubrimiento", una acción posterior al delito principal.
Sin embargo, durante los alegatos finales, la acusación modificó la imputación y la incluyó como "partícipe necesaria" del hurto. Esta maniobra, al entender de los jueces, vulneró su derecho de defensa, ya que no pudo defenderse de esta nueva acusación durante el desarrollo del juicio.
Por otra parte, para Muñoz el acusador público había pedido 3 años y 8 meses de prisión, por los delitos de hurto y cohecho pasivo. Además, solicitó la inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.
Muñoz habría recibido dinero a cambio de robar las vacunas y aplicarlas a personal de Camioneros, de acuerdo con la acusación.
A la vez, el fiscal planteó una pena de 3 años y 2 meses de prisión de cumplimiento efectivo para Paura, por el delito de cohecho activo.
Según la hipótesis de la Fiscalía, el imputado instigó a la enfermera a que consiguiera las vacunas por fuera del circuito legal -ya que en ese momento se debía vacunar prioritariamente a mayores de 70 años, personal expuesto y personas de riesgo-, a cambio de una suma de dinero que, de acuerdo con lo que se estableció, fue de $15.000 de aquel momento. El Tribunal, en cambio, le dio una pena mayor a la enfermera.
Más de 20 camioneros de Chubut, desvinculados
El tribunal fijó para el próximo 13 de junio la lectura de los fundamentos que respaldaron el veredicto.
El caso se llevó adelante luego de una investigación que hasta hace pocas semanas involucraba, también, a 21 imputados asociados de la obra social de Camioneros, que habían sido imputados pero quedaron fuera del proceso judicial. El Tribunal aceptó el pedido de sus defensas de suspensión del juicio a prueba, a cambio de una reparación económica y el cumplimiento de reglas de conducta durante un año.
Los tres acusados habían realizado la misma solicitud de suspensión de juicio a prueba que se les concedió a quienes habrían sido destinatarios de las vacunas robadas, pero en su caso no prosperó, y debieron afrontar el proceso, que ahora resultó en la condena de dos de ellos.
El robo de las vacunas se produjo en un momento crítico de la pandemia, cuando las dosis eran escasas y la población esperaba poder acceder a la inmunización contra el coronavirus.
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