Guerra narco en Centenario: ¿qué encontraron en la requisa del auto del Porteño?

Desde que LMNeuquén reveló la guerra narco entre el Porteño, Gabriel Alberto Haegg, y el Chileno, Erwin Díaz Sánchez, por controlar Centenario y todo el corredor de Vaca Muerta, las fuerzas de seguridad provinciales y nacionales están en estado de alerta.

En Centenario son temerarios los ataques a tiros entre ambos bandos en disputa. Si bien el Chileno Díaz fue condenado a 5 años y 3 meses de prisión por el Tribunal Oral Federal de Neuquén por narcotráfico, desde prisión sigue manejando el negocio por intermedio de sus laderos y soldaditos.

En tanto, el Porteño Haegg que tiene como laderos a fuertes referentes de una facción de la UOCRA y se maneja con varios soldaditos dispuesto a todo, anda guardado.

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El arma y las municiones secuestradas del auto del Porteño.

La requisa, el arma y la lista

Al Porteño se le allanó la casa de dos plantas que tiene en las zona de las parecelas en inmediaciones de la segunda meseta de Centenario.

En dicha casa tiene una suerte de templo y asegura ser un líder religioso. Una fuente confió a este medio: “su pantalla es que es pai umbanda, tiene un templo en la casa y todos los que lo siguen son sus soldaditos”, confió.

Cuando la brigada de investigaciones de Centenario cayó a la casa el Porteño ya se había escapado y por lo que pudo averiguar LMNeuquén "anda guardado", más ahora que se le acabo la vida de bajo perfil.

En su casa secuestron un vehículo marca Ford que fue requisado en estos días y secuestraron un revólver con municiones, medio millón de pesos en efectivo y además, dieron con un listado de clientes.

Todos estos elementos son de suma importancia para los investigadores y también para la fiscalía que está reuniendo un cúmulo de causas para formularle cargo y solicitar la prisión preventiva del peligroso capo narco.

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El dinero secustrado del auto del Porteño y la lista de clientes.

La caída de los soldaditos

A fines de la semana pasada hubo un par de allanamientos en casas ubicadas en el barrio Bella Vista de Centenario, una de las zonas en disputas entre ambos bandos.

Hasta esas viviendas se llegó tras un enfrentamiento a tiros que investigó la Brigada de Centenario a solicitud de la fiscalía. Luego de varios días de seguimiento, las pesquisas pudieron identificar a los autores.

Con esa información volvieron a fiscalía y se solicitó al juez de turno las ordenes de allanamiento respectivas que concluyeron con el secuestro de una pistola 9 mm, con su numeración limada y con un cargador con 15 cartuchos Marca Sig sawer, 4 cartuchos calibre 44 con punta de plomo descubierto, un revolver calibre 44 con 6 balas del mismo calibre, 29 municiones calibre 44 de plomo descubierto, 40 gramos de marihuana y dos televisores vinculados a un robo.

El procedimiento concluyó con la demora de dos jóvenes de 19 y 17 años, ambos conocidos por ser soldaditos del Porteño. Como había un menor, se le tuvo que dar intervención a la Fiscalía de Delitos Juveniles, quien dispuso la identificación y luego quedó a resguardo de la madre.

Al mayor se lo identificó y fue liberado supeditado a la causa.

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El revólver que le secuestraron a uno de los soldaditos del Porteño.