Irá a juicio por abusar de su hijastra, amenazar a la madre y a una empleada estatal
El hombre, denunciado por abusos sexuales reiterados, fue a la casa de la víctima, amenazó a su madre y apuntó un arma contra una empleada.
Un hombre irá a juicio acusado de abusar de su hijastra y luego haber amenazado a la madre de ella (su ex pareja) delante de dos empleadas estatales. Según la teoría de la fiscalía, el hombre prometió matar a la mujer, pero en ese accionar apuntó un arma de fuego contra una operadora de Desarrollo Social que presenciaba el hecho de violencia: “La próxima vez, a ésta la van a encontrar tirada en la barda” .
De acuerdo con la teoría del caso de la fiscalía, el imputado abusó al menos en tres oportunidades de la niña. Los abusos sexuales ocurrieron en la vivienda del imputado, entre agosto y octubre de 2023. Allí, luego de los actos, el hombre la amenazaba diciendo que si contaba algo iba a matar a su madre.
La fiscal calificó estos hechos, luego de entrevistar a la víctima y recabar otras piezas de prueba, como abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia, tres hechos en concurso real y en calidad de autor.
Pero esa imputación se vio agravada poco después, ya que el 25 de marzo pasado, cerca de las 17, el imputado se presentó en la vivienda de las víctimas con un arma, tras enterarse de la denuncia en su contra. Al verlo acercarse, la madre de la niña se refugió en el domicilio, pero fuera del mismo quedaron dos operadoras del Ministerio de Desarrollo Social, que en ese momento la estaban entrevistando.
El acusado sacó el arma y le apuntó a una de ellas, advirtiéndole que “la próxima vez, a ésta la van a encontrar tirada en la barda”, en referencia a la madre de la niña, tras lo cual huyó del lugar.
En ese momento, explicó la fiscal Valeria Panozzo, el imputado desobedeció también una orden de un juez de Familia, que le había impuesto (a raíz de la denuncia) una prohibición de acercamiento, vigente desde el 7 de marzo (8 días antes).
Respecto de este hecho, Panozzo encuadró el accionar del acusado en los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma, en concurso ideal con desobediencia de una orden judicial, en carácter de autor.
Por estos dos hechos fue que Panozzo requirió a la jueza Natalia Pelosso elevar la causa a juicio, con el imputado acusado bajo las figuras penales otorgadas por la fiscalía.
Luego de explicar la acusación, la fiscal requirió también la intervención de un tribunal colegiado.
La querella institucional en representación de la niña víctima pidió, además, prorrogar por ocho meses las medidas cautelares vigentes al momento de la audiencia realizada el martes, pero que se encontraban próximas a vencer.
Así, tras la adhesión de la fiscalía, la jueza de garantías tuvo por controlada la acusación, dispuso el fin de la etapa de investigación y la apertura del caso a juicio, y extendió por el plazo solicitado las dos medidas de protección a las víctimas vigentes: por un lado, una restricción de acercamiento a menos de 200 metros respecto de ellas y de otros familiares y, por el otro, un impedimento absoluto de contacto.
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