Cuáles son los efectos en el cuerpo cuando se lleva una vida sedentaria
Una vida sedentaria genera un aumento de las enfermedades crónicas y una menor esperanza de vida. Cómo evitar problemas de salud por la falta de ejercicio.
Las nuevas tecnologías y los avances de la modernidad nos traen numerosos beneficios. Pero también nos generan problemas propios de esta era, que tienen vinculación con una forma de vida sedentaria. Así, mientras la ciencia nos alarga la esperanza de vida, la falta de ejercicio nos lleva a tener problemas físicos y de salud preocupantes.
Si bien en los últimos años la humanidad ha puesto el foco en los virus como los principales enemigos de la salud de la población mundial, la inactividad y la vida sedentaria incrementan el riesgo de padecer enfermedades crónicas y también puede reducir significativamente la esperanza de vida.
Es que aunque pasar mucho tiempo sentados, algo que se incrementó por la pandemia y la era digital, con el trabajo remoto cada vez más habitual, puede parecer algo inofensivo para nuestro cuerpo, varios estudios recientes demuestran lo contrario: una vida sedentaria puede transformarse en algo aún más perjudicial para la salud de lo que se pensaba.
Los impactantes riesgos de llevar una vida sedentaria
Uno de esos estudios fue publicado en el American Journal of Clinical Nutrition. La investigación abarcó a más de 300 mil personas y demostró que llevar una vida sedentaria es un riesgo significativo para la salud. Los responsables del estudio encontraron que la inactividad física está asociada con un aumento en el riesgo de muerte prematura.
Los científicos también descubrieron que hacer ejercicio, aunque sea de manera moderada (una caminata rápida de 20 minutos al día), podría reducir el riesgo de muerte prematura en un rango del 16 a 30 por ciento en personas inactivas.
Otro de los estudios, publicado en JAMA Network Open, también fue revelador en cuanto a los daños que genera llevar una vida sedentaria. El estudio señaló que las personas que pasan la mayor parte del día sentadas en el trabajo tienen un 34% de riesgo de contraer enfermedad cardiovascular y un 16% más de riesgo de muerte por todas las causas en comparación con las que no pasan la mayor parte del día sentadas.
Estos resultados demuestran la importancia de hacer actividad física de manera regular y cómo incluso generar pequeños cambios en nuestro comportamiento puede tener un impacto significativo en la salud.
Cuáles son los efectos de la falta de ejercicio en nuestra salud
Llevar un estilo de vida sedentario, sea por una decisión propia o por las obligaciones de nuestra rutina, puede tener efectos perjudiciales en casi todos los sistemas de nuestro cuerpo. Eso se debe a que la inactividad física tiene consecuencias más importantes que un aumento de peso o la pérdida de tono muscular.
El sistema cardiovascular es uno de los más afectados por el sedentarismo y la falta de movimiento puede llevar a una disminución de la circulación sanguínea, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Además, estar sentado durante largos periodos está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar hipertensión y tener niveles elevados de colesterol.
El metabolismo también se ve muy afectado por la inactividad física. La falta de ejercicio puede provocar una regulación deficiente de la glucosa en sangre, potenciando el riesgo de diabetes tipo 2. Una vida sedentaria contribuye a la acumulación de grasa abdominal, lo que a su vez incrementa la inflamación en el cuerpo y puede llevarnos a padecer enfermedades metabólicas.
Además, la inactividad puede tener un impacto significativo en la salud mental, ya que varios estudios demostraron que el sedentarismo está relacionado con un aumento en los niveles de ansiedad y depresión. La falta de actividad física regular puede afectar el estado de ánimo y la calidad de vida general, contribuyendo a un ciclo de inactividad y deterioro de la salud mental.
Los múltiples beneficios para la salud de la actividad física
Aunque muchas personas que realizan ejercicio casi a diario imaginan estar lejos de las preocupaciones de la vida sedentaria, la ciencia alerta que incluso aquellos que consideran que llevan una vida activa pueden estar en riesgo si pasan muchas horas sentados frente a la televisión o en el escritorio.
La clave para evitar ese riesgo es incorporar más movimientos en nuestro día a día. Levantarse regularmente, caminar en los momentos de descanso y elegir actividades que involucren algún tipo de movimiento puede ayudarnos a mitigar los efectos negativos de estar sentado durante largos periodos.
La actividad física regular contrarresta los efectos negativos del sedentarismo y aporta muchos beneficios para la salud. Hacer ejercicio moderado puede mejorar la circulación sanguínea, fortalecer el corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, el ejercicio ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina, reduciendo el riesgo de padecer diabetes.
Además de todos esos beneficios para nuestro cuerpo, la actividad física también tiene un impacto positivo en la salud mental. El ejercicio regular es efectivo para reducir los síntomas de ansiedad y depresión, mejorando el estado de ánimo y brindando una sensación de bienestar. Incluso caminar o andar en bicicleta pueden tener un efecto significativo en la salud mental.
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