Por estas 5 razones debemos "desintoxicamos" de las redes sociales y superar la abstinencia

A través del paso del tiempo, y como consecuencia del acelerado avance tecnológico, cada vez son más las personas que pasan una gran cantidad de horas al día usando el celular y mirando redes sociales como Facebook, Instagram, X (anteriormente conocida como Twitter) y TikTok, entre otras.

Este problema se encuentra, principalmente, en los adolescentes y los jóvenes que pasan gran parte del día conectados con su teléfono. Ante ello, se han realizado distintas investigaciones para saber qué pasa en el cerebro cuando uno se "desintoxica" de las redes sociales. De hecho, las búsquedas en Google con esta pregunta han incrementado en un 60% en los últimos meses en países como Estados Unidos.

El estudio sobre las redes sociales

Uno de los estudios estuvo a cargo de Anna Lembke, experta las adicciones y autora de Dopamine Nation: Finding Balance in the Age of Indulgence (Nación Dopamina: Encontrando el equilibrio en la era de la indulgencia).

A través de él, descubrió que las personas pueden volverse adictas a los medios digitales de igual maner a que lo hacen otras con las drogas o las bebidas alcohólicas.

Está comprobado que cada "like", comentario o video compartido genera una sensación de dopamina dentro del cuerpo, una sustancia química que el cerebro utiliza para enviar mensajes entre las neuronas.

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El estudio sobre las redes sociales

A su vez, el cuerpo humano está hecho para poder mantener un equilibrio general de dopamina, algo que se ve completamente alterado ante situaciones como el escroleo en redes sociales, ya sea mirando post en Facebook, imágenes en Instagram o videos cortos en TikTok.

¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando nos "desintoxicamos" de las redes sociales?

Sarah Woodruff, coautora del estudio de desintoxicación de las redes sociales junto con Paige Coyne, descubrió que lo más difícil para cortar con este hábito son los primeros días, considerados los "más difíciles de superar".

Al igual que con el resto de las adicciones, es normal experimentar una sensación y los distintos síntomas que trae la abstinencia. Esto puede provocar:

• Ansiedad: Sentimientos de inquietud y nerviosismo por no estar conectados.
• Irritabilidad: Mayor susceptibilidad a enojarse o frustrarse fácilmente.
• Aburrimiento: Dificultad para encontrar actividades que resulten placenteras o entretenidas sin el uso de las redes sociales.
• Soledad: Sentimiento de aislamiento y desconexión de los demás.
• Depresión: En algunos casos, la abstinencia puede desencadenar o empeorar síntomas depresivos.

También se pueden experimentar distintos síntomas físicos como dificultad para concentrarse (mayor distracción y problemas para mantener la atención en una tarea), insomnio (dificultad para conciliar el sueño) y dolores de cabeza (tensión muscular y dolores de cabeza relacionados con el estrés).

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¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando nos "desintoxicamos" de las redes sociales?

Otros aspectos que se pueden presentar son cambios en el comportamiento, tales como antojos (impulsos recurrentes de revisar las redes sociales), búsqueda de distracciones (mayor tendencia a buscar otras actividades para llenar el vacío dejado por las redes sociales) y aislamiento social (tendencia a evitar interacciones sociales cara a cara), entre otras.

¿Cómo superar la abstinencia a las redes sociales?

• Fijar objetivos claros: Definir cuánto tiempo se quiere pasar en las redes sociales y qué días de la semana serán libres de pantallas.
• Comenzar de forma gradual: No intentar eliminar las redes sociales de un día para otro. Reducir el tiempo de uso poco a poco ayudará a adaptarse mejor. Una vez que se puede controlar el uso, el siguiente paso será eliminarlas.
• Eliminar distracciones: Borrar las aplicaciones de las redes sociales del teléfono o bloquear los sitios web. También videojuegos del teléfono que puedan presentar cualquier tipo de distracción.
• Desarrolla nuevos hobbies: Lo ideal es dedicarle tiempo a actividades que apasionan a cada uno, como leer, hacer ejercicio, practicar un instrumento o aprender algo nuevo. Es un momento clave para poder conectarse con la naturaleza y dejar de lado los dispositivos electrónicos.
• Practicar mindfulness y relajación: La meditación puede ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad que pueden surgir durante la abstinencia. Además, el yoga combina ejercicios físicos y mentales, lo que puede ser muy beneficioso para reducir el estrés.