Restricciones de tránsito en rutas petroleras: las medidas para frenar accidentes en Vaca Muerta

Las rutas petroleras que llevan al corazón de Vaca Muerta, especialmente el tramo entre Neuquén y Añelo por la Ruta 7, la 17 y la 67, se han vuelto un escenario peligroso y saturado y con accidentes fatales, especialmente en trabajadores de la industria. El tema llegó a las altas esferas del gobierno y con un especial reclamo del intendente de Añelo, Fernando Banderet.

“Acá faltó planificación desde hace 10 o 15 años. Ya se sabía que Vaca Muerta iba a crecer. ¿Y qué se hizo por las rutas? Nada. Hoy tenemos trabajadores que se despiden de su familia a la mañana y no saben si vuelven”, sostuvo en una entrevista con LMNeuquén.

En lo que va del año ya se registraron 53 siniestros viales, con cinco víctimas fatales, y la situación motivó una reacción urgente del gobierno provincial, también por el reclamo de los gremios: en los próximos 15 días se empezará a aplicar un plan de acción para reducir la siniestralidad y ordenar el tránsito pesado, con horarios y restricciones.

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El gobierno reunió a los gremios por los accidentes fatales en las rutas petroleras.

El punto de partida fue la conformación del Consejo Provincial de Tránsito, que se reunió este lunes con la participación de funcionarios de los ministerios de Planificación (el ministro Rubén Etcheverry), Trabajo (Lucas Castelli), la Policía, Vialidad Provincial (José Dutsch), y representantes gremiales de UOCRA y del Sindicato de Petróleo y Gas Privado (Marcelo Rucci y Ernesto Inal) y la secretaria de Gestión de Riesgo, Luciana Ortiz Luna.

En los próximos días se sumarán reuniones con Camioneros y la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH). La medida responde a una demanda de sindicatos que, como la UOCRA, vienen advirtiendo sobre el riesgo de los traslados diarios de trabajadores hacia Añelo, donde confluyen traffic cargadas de operarios agotados, camiones pesados y vehículos particulares, todos apurados por los tiempos de producción y los turnos laborales.

“Hay que diagramar los horarios y regular el tránsito de camiones”, fue la advertencia días atrás Juan Carlos Levi, dirigente de UOCRA de Añelo, tas el fallecimiento de un operario que viajaba en una combie.

Cambios, horarios y camiones

1. Medidas inmediatas (en las próximas semanas) de restricción horaria del tránsito pesado de todo tipo de camiones de 7 a 10 y de 18 a 21 hs
2. Controles cada 10 kilómetros y operativos sorpresa.
3. Circulación restringida y reducción de velocidad en zonas críticas.
4. Reparación de calzada en la Ruta 7 y reactivación de la balanza en Picada 19.
5. Creación de playas de estacionamiento para camiones.

En los próximos 60 días:

1. Demarcación horizontal con pintura reflectiva.
2. Cartelería LED y semáforos reprogramados.
3. Colocación de reductores de velocidad.
4. Eliminación de giros peligrosos.

De 30 días a 6 meses (mediano plazo)

1. Bacheo, reconstrucción de rotondas y mejoras en señalización.
2. Coordinación con Río Negro para unificar criterios viales.
3. Incorporación de radares inteligentes, alertas luminosas y monitoreo en tiempo real.
4. Capacitación obligatoria en manejo defensivo.

Largo plazo (más de 12 meses)

1. Construcción de baipases.
2. Reorganización general del tránsito.
3. Sanciones severas a infractores. Programa de reeducación vial y campañas de concientización.

Rutas petroleras: las zonas más peligrosas

El Sistema Integral de Gestión de la Información de Seguridad Vial (Sigivi), junto a la Policía del Neuquén, identificó tres puntos críticos: la Ruta 7 entre San Patricio del Chañar y Añelo; el cruce de las rutas 7 y 8 que se está mejorando actualmente) y el acceso al dique compensador del Chañar, en la intersección con la Ruta 51.

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El incesante tráfico de camiones por la Ruta 7 en Añelo.

Claudio Espinoza

Estos sectores concentran la mayor cantidad de siniestros y presentan problemas estructurales de señalización, sobrecarga vehicular y visibilidad.

Vaca Muerta acelera su crecimiento, pero el sistema vial no da abasto. El traslado diario de trabajadores en largos viajes de casi dos horas por trayecto, sumado al paso incesante de camiones con equipos, insumos y combustible, crea un panorama riesgoso.